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En esta época del año, en todas las municipalidades del país, se estudian y su aprueban los presupuestos para el ejercicio fiscal 2017. En este trabajo, lo que se hace es planear lo que se quiere hacer en el año siguiente y expresarlo en dinero. Y por sobre todo, se debe tener en cuenta los intereses de la comunidad, lo que necesita la población y se proyecta en base a eso, establecer los egresos, las inversiones de los recursos obtenidos.
Sin embargo y lamentablemente las autoridades municipales lo que menos tienen en cuenta es el bien común. Solo piensan en sus intereses particulares y se “ingenian” para encontrar la manera de robar cada vez más.
Con esa desmedida ambición, los concejales violan, pisotean, se burlan de la Ley Nº 3.966/10 “Orgánica Municipal”. Las juntas municipales se convierten en escenarios de las planificaciones de los asquerosos robos de la plata de los contribuyentes y de los recursos transferidos desde el gobierno central a los municipios (Royalties y Fonacide, por ejemplo).
La primera maniobra para el manotazo al dinero del pueblo se observa en el presupuesto inflado, porque violando abiertamente la legislación mencionada, establecen sus dietas de acuerdo al monto del plan de ingresos y egresos.
Pero la ley es clarísima en este punto. Establece que las dietas se deben calcular sobre el monto de los ingresos corrientes ejecutados, “según el último informe anual de ejecución presupuestaria”, señala. Es decir, debe ser sobre lo ejecutado este año, no sobre el inflado presupuesto preparado para el 2017.
Por ejemplo, en la Municipalidad de Mariano Roque Alonso, la ejecución de este año no superará los 30.000 millones de guaraníes. Sin embargo, los “señores” concejales calculan el presupuesto para el próximo año, sobre más de 43.000 millones de guaraníes.
Es decir, aumentarán el monto de robo del dinero del pueblo. De unos 19 millones de guaraníes que cobraban al mes, pasarán a percibir alrededor de 21 millones cada uno, en concepto de dietas en el 2017.
Pero los haraganes, inútiles, pero insaciables concejales roquealonseños, no solamente ignoran lo que deben tener en cuenta, como los ingresos corrientes ejecutados, sino también violan otro inciso del Art. 28, de la “Dietas para Concejales”.
Este señala que “el monto de la dieta que podrán percibir los Concejales, en ningún caso, podrá superar los seis salarios mínimos”. Repito, en ningún caso.
Seis salarios mínimos actualmente ascienden a 10.944.330 guaraníes. Es decir, los “floreros” de la Municipalidad de Mariano Roque Alonso, quienes fungen de representantes del pueblo, están robando unos 10 millones de guaraníes al mes, cada uno, porque quienes se adjudican plata que no les corresponde, están robando.
Y los concejales, en la mayoría de las municipalidades, son los que menos producen. Y en otros casos, muchos ingresan y salen de la corporación legislativa, tras uno o varios periodos, sin saber si quiera la función de una Junta Municipal.
Basta de robar “señores” concejales y si por ahí a algunos de ustedes se les ocurre hacer algún bien por su comunidad, que renuncien. Tendrán infinita gratitud del pueblo.
(*) Periodista de ADN en Mariano Roque Alonso
