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Un hombre denunció que agentes policiales de la comisará 7ª, le torturaron brutalmente durante un procedimiento irregular. La víctima, Ricardo Pereira Escurra, con domicilio en el barrio Ciudad Nueva, radicó la acción por lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas. El hecho ocurrió el 2 de febrero último, cuando los uniformados retuvieron al afectado cuando circulaba a bordo de su vehículo. Pereira Escurra fue molido a golpes, porque supuestamente rompió las ventanillas de una patrullera.
CIUDAD DEL ESTE.- El caso es investigado por el fiscal Juan Manuel Ledesma y el recurrente ya se ratificó en su denuncia. Ahora la Fiscalía procederá a la individualización de los involucrados que serían cuatro policías.
Ricardo Pereira relató que eran 22:30 horas aproximadamente cuando se dirigía a su domicilio, al mando de un automóvil de la marca Toyota, modelo Corolla, color gris, chapa AXU 631. Sin embargo, al alcanzar la avenida 25 de Diciembre, a 50 metros de su casa, fue interceptado por una patrullera.
Del rodado descendieron tres uniformados y se aproximó a él, diciéndole en guaraní “eguejy porque nde eikuaama la nde pecado”, (Bajate porque ya sabes cuál es tu pecado). Luego, uno de los involucrados le agarró del cuello, mientras otro de la mano y procedieron a esposarlo.
Sigue relatando Ricardo, que allí le aplicaron golpes de puño en la panza y le echaron en la calle. Agrega, que mientras uno de los agentes le pegaba en el estómago, otro le apretó de los testículos, provocándole dolores insoportables.
Dijo que desesperado comenzó a gritar el nombre de su mamá y de su vecina, quienes salieron para auxiliarle, pero ambas fueron echadas del lugar por los agentes intervinientes, quienes manifestaron que no eran problemas de ellas.
Según la denuncia, en un intento de defenderse, Ricardo Pereira se agarró del uniforme de uno de sus agresores, por lo que quedó roto en medio del forcejeo. Posteriormente, le alzaron en el móvil policial, para trasladarle hasta la comisaría, pero por el trayecto, otra vez le pegaron.
Recordó, que también le taparon la boca y la nariz, a fin de dejarlo sin aire y admita de una vez que él (el denunciante), fue quien rompió los vidrios del móvil policial. Ya en la comisaría, labraron acta e hicieron constar que el autor de los daños materiales era Ricardo Pereira, quien supuestamente se comprometía a reparar. Luego le dejaron en libertad y sus familiares le llevaron al Hospital de Traumas.
Los estudios médicos se adjuntaron a la carpeta fiscal de investigación. El afectado aseguró que reconocería plenamente a sus atacantes y que de hecho ya les volvió a ver, en las inmediaciones del lugar del hecho.
El caso está siendo investigado por el Ministerio Público que en las próximas horas identificaría a los denunciados.
