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CIUDAD DEL ESTE.- Un hombre denunció ante el Ministerio Público, a los efectivos policiales del Puesto Policial número 12, por brutal tortura y robo de 5 millones de guaraníes. Resultó víctima Julio Insfrán González, quien presenta rastros de violencia en diferentes partes del cuerpo.
Según datos, el hombre se desempeñaba como empleado de la empresa de seguridad CBM, a cargo de Milciades Rojas y Lidio Ramírez Arce. El contrato laboral terminó el 15 de febrero pasado. Sin embargo, sus patrones no le estaban pagando, por lo que les advirtió que presentaría una demanda laboral.
El jueves último, Rojas y Ramírez Arce le enviaron un audio, citándolo en un surtidor, para entregarle la suma de 5 millones de guaraníes, en concepto de liquidación. El denunciante aceptó, por lo que fue a retirar el botín.
En su trayecto, fue interceptado por los uniformados de la comisaría jurisdiccional, quienes le pidieron que baje de su rodado porque iría preso. Sigue relatando Julio Insfrán que sin entender el trasfondo del procedimiento, le llevaron a la sede policial, donde le agredieron verbal y físicamente.
No contentos, le torturaron, aplicándole golpizas en los testículos, cuyo diagnóstico médico se agrega a la denuncia formulada en la Fiscalía. El afectado aseguró que en todo momento fue amenazado de muerte con una pistola en la cabeza. Tras largas horas de zozobra, le llevaron a una escribanía, donde le hicieron firmar un documento en el que hacían constar que desistía del pago de indemnización y la demanda laboral.
Insfrán González indicó que sus expatrones encargaron a los agentes del orden que le golpearan y que el dinero que le sacaron, se repartió en la dependencia policial, en concepto de pago por el trabajo realizado.
Ahora los policías deberán responder por los hechos punibles de tortura, lesión en el ejercicio de las funciones públicas y otros.
