ASUNCIÓN.- La Fibrosis Quística es una patología genética, hereditaria, autosómica recesiva con alto índice de morbimortalidad, caracterizado por la congestión pulmonar y la mala absorción de nutrientes por parte del páncreas. Puede generar neumonías a repetición y desnutrición.
Se estima que 1 de cada 22 personas es portadora de un gen mutado. La Dra. Marta Ascurra, titular del Programa de Prevención de Fibrosis Quística y Retardo Mental, aclaró que un portador no manifiesta la enfermedad; sin embargo, si dentro de la pareja ambos son portadores del gen, tienen altas probabilidades de contar con un hijo/a afectado con fibrosis quística.
Retraso en la expulsión del meconio (primeras heces), obstrucción intestinal o ileo meconial, lenta recuperación del peso de nacimiento en los primeros días, son algunas de las manifestaciones de la enfermedad en los recién nacidos.
La profesional asegura que el diagnóstico precoz es fundamental para otorgarle a la persona el tratamiento oportuno para mejorar su calidad de vida. El estudio es obligatorio y se realiza de manera gratuita en los servicios dependientes del Ministerio de Salud.
Ascurra advirtió que si esta patología no se detecta a tiempo, puede provocarle al niño desnutrición, complicaciones pulmonares y hasta la muerte.