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ASUNCIÓN.- Bastante golpeado quedó el oficialismo colorado después de la reciente crisis en el MEC, en donde se enfrentaron 2 integrantes del movimiento que lidera el presidente, quien favoreció a uno y despidió a la otra. Aunque, por ahora, dicen que no hay quiebre en el sector, reconocen que hay heridas y que deberán encontrar el mecanismo de sanarlas.
Aunque a referentes de Añetete les encanta decir que es un movimiento diferente, que no es verticalista y que hay libertad de expresión entre sus integrantes, una pelea interna, en la que 2 integrantes del bloque se sacan los ojos en una crisis sangrienta, que fue resuelta de igual manera por el presidente, deja secuelas.
Los políticos de vieja estirpe, como Enrique Bacchetta y Silvio Ovelar, hubieran preferido que la decisión de Abdo Benítez se volcara a favor de la entonces viceministra, Nancy Ovelar, de la misma camada que ellos, y mostraron su molestia cuando el jefe de Estado prefirió al ministro del MEC, Eduardo Petta, un recién llegado en la política partidaria.
Tampoco la senadora Blanca Ovelar se ahorró las críticas, y aseguró que su relación con Abdo Benítez está golpeada, aunque añadió que no dejará el movimiento. Puede que esta vez, con alguna curación de primeros auxilios, el movimiento sane de sus heridas, pero el conflicto puso en el tapete la división que existe dentro del mismo, y que, en algún momento, el presidente deberá optar por uno de los 2 sectores que lo integran.
Uno de los optimistas es el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, quien dijo que “no creo que un equipo político que ha sido establecido a golpes, establecido por convicciones, por decisiones de conformar un equipo a favor de trabajar por el partido, en la primera crisis ya tengamos que dejar el equipo político”. Claro que él no es de los que se molestó por el apoyo del presidente a Petta, sino todo lo contrario.
El que sí se molestó, aunque dijo que acatará lo decidido por el presidente, porque es el líder del movimiento, es el presidente del Senado, Silvio Ovelar, quien reconoció que “desde el primer momento yo era uno de los que opinó abiertamente que Petta no podía ser ministro, antes de que asuma el cargo, no ahora”.
Pero, añadió que el director técnico de Añetete es Abdo Benítez, el que decide a quién enviar a la cancha y en qué puesto, así que “si me dice que el capitán es Petta, aunque no me guste, tengo que aceptar”.
