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VILLARRICA, Dpto. de Guairá.- La crisis en la Gobernación de Guairá se acentúa cada vez más y afecta el funcionamiento de la institución. Tanto Rodolfo Friedmann Alfaro como Oscar Sánchez Resquín se arrogan la facultad de decidir por los funcionarios y de ser el ordenador de gastos. El primero sigue atrincherado en la oficina, en la sede del Ejecutivo, mientras que Sánchez, electo por sus pares, “gobierna” desde la Junta Municipal.
Ambos emitieron ayer circulares exigiendo a los trabajadores que respondan a sus órdenes. Friedmann incluso los amenazó.
“El gobernador del Guairá Don Rodolfo Friedmann Alfaro, en uso de sus facultades que como legítima autoridad está investido, ante las maniobras políticas y administrativas… comunica a todos los funcionarios de la institución prestarse a convocatoria, abstenerse a concurrir a llamamientos, de realizar acciones de complicidad tendientes a alterar el orden institucional”.
Advierte que si es que los trabajadores no acatan esta orden, “serán responsables civil, penal y administrativamente como cómplice de los que usurpen el poder político con el nombre de gobernador”.
Por su parte, el también gobernador Chávez, expresó que los funcionarios deben asistir puntualmente al trabajo, que va de 07:00 a 13:00 horas, y realizar sus actividades en tiempo, forma, lugar y modalidad establecida.
“Acatar las instrucciones de sus superiores jerárquicos relativas al trabajo, observando la conducta acorde con la dignidad del cargo”, refiere en otro de sus puntos.
El político además recuerda que no está permitido retirar, sin previa anuencia de la autoridad competente, cualquier documento u objeto de la repartición.
Además de estos dos nombrados, se encuentra en la puja por ocupar el puesto Rodolfo Pereira.
