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ASUNCIÓN.- La instalación de una mesa de trabajo pública entre el FBI y la Fiscalía, generó bastante temor en ciertos sectores, de que Paraguay esté entregando parte de su soberanía a los Estados Unidos al permitir que un órgano de fuera sea el que ahora tendrá a su cargo la investigación del crimen organizado en el país.

Según el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, la cooperación prometida por Estados Unidos “no implica en modo alguno abdicar de la capacidad persecutoria del Estado paraguayo respecto a los delitos cometidos, pero implica sí también la obligación de todo el Estado de cooperar en materia de información y en materia de toma de decisiones para garantizar la persecución del delito”.

Dijo que no se podía alegar injerencia de los americanos en cuestiones internas, específicamente a lo que se refiere al combate a la corrupción, el crimen organizado y el lavado de dinero, porque seguirá siendo el Estado paraguayo el que administre la Justicia y, además, “no se puede, bajo la carátula de la soberanía, generar impunidad”.

“Yo no veo ni medio atentado contra la soberanía paraguaya; no veo abdicación en ningún punto de los roles específicos que la Constitución y las leyes le encomiendan al Estado paraguayo. Estoy viendo, sí, la construcción de un espacio de cooperación que tiene como finalidad evitar zonas delictivas. Entonces, nadie me podrá decir a mí en su sano juicio que el delito, que la comisión de delitos, constituyan actos soberanos”, manifestó Villamayor.

Añadió que “en la medida que eso no sea un acto de soberanía y que el delito sea sencillamente una transgresión al pacto social y al modo de convivencia, mientras no se pueda argumentar que eso es un ejercicio de soberanía, su persecución en atención al impacto internacional que tiene, tampoco puede reclamarse como ejercicio de soberanía”.