WASHINGTON.-El gobierno de Donald Trump impuso sanciones a 13 altos cargos del gobierno venezolano, militares y ejecutivos de la petrolera estatal PDVSA, con lo que se busca aumentar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro para que abandone sus planes de realizar una Asamblea Constituyente.
A través de la orden ejecutiva 13.692, Estados Unidos decidió imponer las sanciones contra los individuos por presuntos abusos contra los derechos humanos y corrupción, salvando por ahora al país sudamericano de sanciones financieras o “sectoriales” más amplias contra su vital industria petrolera.
De acuerdo con el comunicado del Tesoro, las sanciones del miércoles apuntan contra funcionarios actuales y antiguos asociados con las elecciones o el socavamiento de la democracia, así como la violencia desenfrenada contra los manifestantes de la oposición.
Todos los activos de estas personas sujetos a la jurisdicción de los Estados Unidos están congelados a partir de ahora.
La iniciativa está encaminada a mostrar al gobierno socialista de Maduro que Trump está dispuesto a cumplir con su amenaza de imponer “acciones económicas fuertes y rápidas” si Caracas sigue adelante con sus planes para realizar el domingo una votación destinada a establecer una Asamblea Constituyente que, según los críticos, aumentará fuertemente el poder de Maduro, dijeron las fuentes.