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ASUNCIÓN.- Efraín Alegre, candidato a presidente de la República por la Alianza GANAR, convocó ayer a una conferencia de prensa para pedir la urgente investigación de la situación de los jóvenes a los que ayudó a escapar de la Justicia y refugiarse en Uruguay, utilizando los audios dados a conocer como fruto de un pinchazo telefónico, que involucra a exautoridades del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados en tráfico de influencias.
No es extraño que Alegre convoque a una conferencia de prensa para hacer lo que siempre hace, llevar agua a su molino, ya que es un campeón a la hora de aprovechar cualquier hecho en beneficio suyo y su entorno.
Ayer, en su contacto con los medios, dijo que era urgente la revisión de la situación de los 4 jóvenes que se refugiaron en Uruguay y que están imputados por el caso de las bombas molotov que fabricaron en el local del PLRA y luego explotaron en el edificio del Senado, el pasado 31 de marzo.
Los refugiados son Daniel Aquino, Rubén Galeano, Luis Sánchez y Brian Martínez, operadores políticos de Alegre y su entorno, y a quienes él mismo ayudó a escapar de la Justicia, buscando, y consiguiendo, asilo político al gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez.
Además, está Stiben Patrón, quien es el único que fue detenido por el mismo caso, ya que no pudo escapar igual que sus compañeros, y luego de ser procesado y detenido, en este momento tiene libertad ambulatoria.
El argumento de Alegre es que con los audios sobre tráfico de influencias en el JEM, todo el manejo de la Justicia está en entredicho, y, algunas de las conversaciones, supuestamente, comprometen la investigación de los hechos del 31 de marzo, puesto que habría conversaciones que demuestran que las imputaciones de los jóvenes se planificaron y ordenaron desde el gobierno.
El titular liberal y candidato a la Presidencia por dicho partido aseguró que los audios demuestran cómo el gobierno ofrecía dinero para lograr la imputación de sus operadores políticos, agregó que los 4 prófugos debían regresar urgentemente al país y pidió a los fiscales involucrados –Eugenio Ocampos y Aldo Cantero- que el proceso sea minuciosamente investigado.
