De acuerdo con datos parciales del 2015, el 64,7% de los alumbramientos se registran en Salud Pública, el 9% absorbe la seguridad social (IPS), el 18% se realiza en el sector privado, solo 2,8% consiste en partos domiciliarios, el resto se verifica en la seguridad militar y policial. Existen 100.000 partos anualmente en el país, según el informe oficial.
ASUNCIÓN.- En estos últimos años, el Ministerio de Salud reportó un incremento de partos institucionales de 4% entre el 2013 hasta la fecha. En el 2013, el 61,1% de los alumbramientos se llevó a cabo en centros asistenciales de dicha cartera de Estado y 62,2% en el 2014.
La Dra. Fanny Corrales, responsable de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio, señaló que el logro institucional se debe a las acciones que está liderando Salud Pública en la captación y el control de las embarazadas, como también en el mejoramiento de la calidad de atención.
Indicó que se está trabajando en el fortalecimiento de la infraestructura de los hospitales y en la capacitación del personal sanitario. Hasta el momento, fueron capacitados más de 2.000 recursos humanos en la atención calificada del parto y emergencias obstétricas y neonatales, mediante la estrategia “Código Rojo”, en el contexto #CeroMuertesEvitables. “Mediante esta estrategia queremos disminuir el porcentaje de muertes prevenibles de madres y recién nacidos”, dijo la doctora Corrales.
Señaló que se está trabajando en la georreferencia de las gestantes, un sistema que permite captar a las mujeres que se encuentran en la dulce espera, conocer los factores de riesgo que presentan y efectuar el seguimiento correspondiente para posteriormente prepararlas a fin de tener el parto en el servicio de salud. Esta herramienta georreferencial contiene además otros datos relevantes como tipificación de sangre y controles prenatales realizados, de manera a contar con el historial completo de la paciente.
Expresó que este año están enfocados en el diseño de una nueva estrategia denominada “Código Rojo Comunitario”, que pretende enseñar a los promotores de salud a identificar los riesgos en una embarazada e instruir igualmente a las parteras empíricas para que puedan contribuir en la atención y derivación oportuna de las pacientes a los servicios. Para este efecto, se está elaborando las normas correspondientes.
Otro de los desafíos es el parto respetado. “Si una paciente quiere estar acompañada de su pareja o de algún familiar durante el parto puede hacerlo. En el caso de las indígenas, puede contar con la participación del líder si ella lo prefiere”, acotó.