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ASUNCIÓN.- La ciudadanía está acostumbrada a ver que las internas coloradas sean sangrientas, más aún cuando lo que está en juego es el poder de la República. En diciembre, los afiliados a la ANR deberán elegir a quien será su candidato en las elecciones generales del 2018, y los 2 sectores en pugna están bien definidos, aunque todo parece indicar que el oficialismo es el que tendrá mayor apoyo.
Pero la disidencia de Mario Abdo Benítez no piensa cruzarse de brazos y ha decidido empezar una campaña de todo vale, tratando de sumar votos atacando a sus contendientes. Parte de esto es la permanente denuncia de persecución que, supuestamente, sufren los simpatizantes de Colorado Añetete que dependen de la Administración Pública. Nunca presentan pruebas, pero denuncian y denuncian intentando convencer a sus electores.
Este chaque se puso en evidencia en la última semana, cuando la cúpula de la disidencia visitó a autoridades partidarias y electorales para amenazar con una serie de acciones en el supuesto caso de que sus derechos se vieran conculcados. Es decir, hacés lo que a mí me beneficia o te denuncio, forma nefasta de hacer política que ya pensábamos había sido desechada en nuestro país
