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El papa Francisco volvió a hacer ayer un fuerte llamado por la paz y a una solución “política”, no militar, en Siria, país desgarrado por una atroz guerra que lleva más de cinco años, con cientos de miles de muertos y consecuencias devastadoras en toda la región.
EL VATICANO.- Como en otras ocasiones, también denunció a esos países que por un lado hablan de paz, pero que, por otro, venden armas que alimentan el conflicto. Animó a todos, adultos y jóvenes, a vivir con entusiasmo este Año de la Misericordia para vencer a la indiferencia y proclamar con fuerza que ¡la paz en Siria es posible! ¡La paz en Siria es posible!”, dijo Francisco, en un videomensaje que envió en ocasión de la campaña por la paz en Siria promovida por Cáritas Internationalis, difundido ayer por el Vaticano.
El ex arzobispo de Buenos Aires -que en septiembre de 2013 convocó a un ayuno de oración para evitar una intervención militar norteamericana en Siria-, aseguró que la guerra en este país, que ya entró en su quinto año, es “algo que entristece mucho mi corazón”, informa el diario Argentino La Nación.
“Es una situación de sufrimiento indescriptible, cuya víctima es el pueblo sirio, obligado a sobrevivir bajo las bombas o buscando vías de evacuación a otros países o áreas de Siria, menos desgarradas por la guerra: abandonan sus hogares, todo…”, indicó. “También pienso en las comunidades cristianas, a las que mando todo mi apoyo, a causa de la discriminación que tienen que soportar”, agregó.
Como en otras ocasiones, Francisco denunció que “mientras que el pueblo sufre, una increíble cantidad de dinero se gasta para proporcionar armas a los combatientes”. Y destacó la paradoja de que “algunos de los países proveedores de estas armas también se encuentran entre los que hablan de paz”. “¿Cómo se puede creer en quienes con la mano derecha te acarician y te golpean con la izquierda?”, se preguntó.
Tras invitar a orar por la paz en Siria y por su pueblo en ocasión de vigilias de oración, de iniciativas de sensibilización en grupos, en parroquias y comunidades, el Papa también reiteró un llamado a quienes están involucrados en las negociaciones de paz, “para que tomen en serio estos acuerdos y se comprometen a facilitar el acceso a la ayuda humanitaria”.
