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ASUNCIÓN.- Luego de que la Fiscalía resolviera sobreseer al comisario Tomás Paredes Palma en el caso que investiga el ataque al PLRA, producido en la madrugada del 1 de abril del año pasado, quedando palpable que no hubo ninguna orden superior proveniente del Ejecutivo, como pretendieron demostrar Efraín Alegre y su entorno, así como el diario de Aldo Zuccolillo, ABC Color, uno de los imputados por la fabricación de bombas molotov, Stiben Patrón, quedó indignado y acusó a la fiscal general, Sandra Quiñónez, de pretender blanquear al presidente Horacio Cartes.
Esta decisión de las fiscalas Teresa Rojas, Marlene González y Clara Ruiz Diaz tira por la borda toda la estrategia planteada por los liberales, supuestamente para defender a sus afiliados que fueron imputados por la fabricación de las bombas, puesto que desde el comienzo pretendieron involucrar al empresario José Ortiz en el caso, aduciendo que la Policía obedecía órdenes suyas para atacar el PLRA.
Patrón es uno de los operadores políticos de Alegre que fuera imputado por haber participado en la fabricación de las bombas, y al conocer el sobreseimiento al policía, aseguró que la decisión formaba parte de un “pacto de impunidad” que había llevado a Quiñónez al frente del Ministerio Público.
Mezclando todos los tantos, ahora resulta que el mismo presidente Cartes “dio la orden de asesinar a Rodrigo Quintana. Estamos en una gran mafia”, según Patrón, sin que pueda explicar qué interés podría tener el jefe de Estado en que fuera asesinado un joven liberal.
