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CONCEPCIÓN. (Por: Telmo Ibáñez).- Un bebé de apenas 2 meses falleció probablemente tras un grave cuadro de anemia, desnutrición e infección, perdió la piel y presentó hemorragias en todo el cuerpo. El médico tratante explicó que el cuadro obedeció a la deshidratación que sufrió el pequeño paciente, cuyo cuidado estaba a cargo de su abuela.
Hace una semana atrás el menor Pedrito llegó hasta el hospital regional local cuando su abuela, Elsa González, alertada por un aparente cuadro de ingestión estomacal lo acercó hasta el nosocomio.
De acuerdo con la versión de la misma mujer, el menor consumía normalmente su leche hasta que se inquietó ante la aparición de gases en el estómago. “No sé qué le pudieron haber hecho a mi nietito, el viernes pasado lo internamos, le estaban medicando, incluso le realizaron transfusión sanguínea, pero desde ayer martes se cuerpo presentaba como manchas negras y su piel se desprendía quedando al descubierto su carne”, indicó la desconsolada abuela.
Siguió relatando que en la mañana de este miércoles, los médicos le indicaron que su nietito no aguantó el tratamiento y falleció.
Por su parte, el médico tratante, el pediatra Hugo Cabrera, sostuvo que el menor llegó con un cuadro preocupante de anemia, desnutrición e infección, también soportó deshidratación y su hemoglobina marcada apenas 4.
Agregó que el menor llegó cuando su cuadro era irreversible, difícil de superar, se le realizó todos los tratamientos posibles, pero no soportó, su situación llegó al extremo registrándose un fallo multi-orgánico con desprendimiento de la piel y éste ocasionando hemorragias en todo el cuerpo.
De acuerdo con las referencias del Hospital Regional de esta ciudad, se trataba de un paciente con escasos cuidados familiares debido a un grave problema familiar, se trata del séptimo hijo de la mujer, cuya pareja acaba de fallecer en un accidente. La mujer, al quedar sola, encargó su hijo menor al cuidado de la abuela quien lo alimentaba con leche materna artificial.
La madre del menor es Sixta Raquel González (32), quien se desenvuelve como cocinera en la zona de Belén, de donde solo viene los fines de semana, debido a sus escasos recursos incluso es una de las familias beneficiadas con el programa Abrazos, que facilita alimentos para los recién nacidos. La familia está radicada en el barrio San Francisco, en la periferia de esta capital departamental.
