ADN Digital
Artículos relacionados
Una mujer que en el 2011 había ordenado la ejecución de su marido, hecho por el cual contaba con orden de captura internacional, fue liberada mediante un oficio judicial apócrifo. El documento contiene el sello y la firma, también falsos de la jueza de Garantías 7, Fátima Burró. Mediante la resolución la magistrada supuestamente ordenaba que se levante la captura que pesaba contra la sindicada. El caso quedó al descubierto luego de que agentes de Interpol contestaran el requerimiento de la juez.
CIUDAD DEL ESTE.- El A.I. lleva también la firma falsificada de un actuario judicial. Se trata de la causa que se le sigue a Daisy Juanita Ríos Medina, declarada rebelde y con orden de captura internacional por el asesinato de su marido.
El oficio por el cual supuestamente Burró ordena levantar la medida lleva el número 539, de fecha 07 de junio del 2017 que fue remitido a Interpol. Sin embargo, el 3 de agosto pasado, los uniformados contestaron que se ha dado cumplimiento a la disposición judicial, en el sentido de levantar la solicitud de detención que pesa contra Ríos Medina.
Interpol agrega que según el Sistema Informático y el expediente judicial, no obra constancia alguna del libramiento del oficio mencionado, al tiempo de advertir que el oficio sería apócrifo según pudieron constatar.
Ante este hecho, la magistrada Fátima Burró nuevamente ofició a Interpol a fin de comunicar que se halla vigente la orden captura con fines de extradición que pesa sobre la mujer, quien una vez privada de su libertad deberá ser trasladada al correccional de mujeres Juana María de Lara, a disposición de la Justicia.
Burró pidió que se remita a su despacho todas las actuaciones de la Policía al igual que las compulsas del Ministerio Público a fin de investigar quienes estarían detrás de la producción de documentos no auténticos en la que se le involucra.
Según los antecedentes la causa que se le sigue Ríos Medina data del 13 de agosto del 2011. Previamente la citada había contratado a dos sicarios para ultimar a balazos a su marido, un conocido comerciante.
El crimen fue perpetrado en el interior de un local de venta de bebidas, denominado LyJ, ubicado en la avenida Julio César Riquelme, del barrio Ciudad Nueva, donde fue atacado a tiros Darío Brítez Díaz (50). Por este hecho fue condenado a 30 años de prisión Marcial Fernández Benítez.
Este último fue detenido a pocos días del homicidio y confesó que estando en prisión conoció a un interno que le puso en contacto Daisy Ríos, quien les encargó la ejecución de la víctima.
