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ASUNCIÓN.- Parece que el exobispo Fernando Lugo sigue considerando prioritario en su vida el aspecto religioso y espiritual, mucho más que su papel de presidente del Senado y del Legislativo.
La semana pasada estuvo ausente cuando se convocó a la sesión ordinaria de la cámara, la cual, de todos modos, no se realizó por falta de quórum. Ayer explicó que se debió a que viajó al exterior con el fin de participar de un retiro espiritual.
“Estuve ausente porque viajé para un retiro espiritual con el monseñor Emilio Arangura. Tuve un encuentro con misioneros que conocía hace tiempo. Entonces, como me invitaron, acudí a la actividad”, explicó.
Lugo reconoció que le cuesta mucho separarse de los contactos que tiene dentro de la Iglesia Católica, puesto que “estuve 8 años en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y normalmente me sigo comunicando con ellos”.
