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El debate que se inició la semana pasada con la decisión del presidente Horacio Cartes de designar a Sandra Quiñónez como nueva titular de la Fiscalía General del Estado, está totalmente teñido de electoralismo. Según el abogado Emilio Camacho, esto es inevitable por el tiempo político actual, aunque se respetó el procedimiento establecido en la Constitución Nacional.
ASUNCIÓN.- Camacho aseguró que “el procedimiento está reglado en la Constitución y queda claro que se requieren mayorías. El Consejo (de la Magistratura) cumplió, el presidente cumplió y el Senado ahora puede aceptar o rechazar. Si da su acuerdo, hay fiscal general del Estado; si el Senado no da su acuerdo, no hay fiscal”.
Al decir que el CM cumplió, Camacho disiente de la opinión de sectores políticos que aseguran que el proceso del colegiado estuvo viciado y no tiene valor jurídico.
El constitucionalista agregó que, en el caso de que el Senado no preste su acuerdo –que es lo que ocurrirá según todos los indicios- para la designación de Quiñónez, pueden pasar varias cosas, aunque una cosa es segura, que el fiscal actual, Javier Díaz Verón, seguirá en el cargo, por reconducción tácita.
Lo que no queda claro, según Camacho, es el procedimiento que decidirá el consejo una vez que reciba la terna rechazada (porque, al rechazar a la elegida de Cartes, el Senado también estaría rechazando la terna). El colegiado tendrá que decidir si elabora otra terna con los mismos concursantes o convoca a un nuevo concurso.
“Hay un antecedente que para mí no es inteligente que es lo que se hizo cuando (Enrique) Riera presidía el consejo. Se rechazó un candidato a la Corte y Riera completó la terna con los que se habían presentado para el concurso de conformación; no convocó un nuevo concurso, lo cual es irregular porque uno se presenta para determinado concurso. Lo que corresponde, en mi opinión, jurídicamente, lógicamente y políticamente es tener un nuevo concurso”, explicó el jurista.
A fin de evitar que la elección del nuevo fiscal general del Estado y la situación de Quiñónez sean objeto de cálculos electoralistas de disidentes y opositores, los senadores colorados oficialistas analizan la posibilidad de que el tema sea postergado hasta después de las internas de diciembre próximo, pues resulta evidente que estos sectores decidieron rechazar la propuesta de Cartes porque piensan que aceptarla podría tener un alto costo político para ellos.
