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ASUNCIÓN.- El senador oficialista Juan Darío Monges lanzó duros cuestionamientos contra su colega de la disidencia Juan Carlos Galaverna, a quien calificó como ladrón confeso de la voluntad popular y lo acusó de haber asestado un golpe terrible al corazón de la democracia. Aseguró que hay elementos suficientes para que la convención partidaria decida su expulsión de la ANR.
Suman y siguen los colorados que ven como algo posible y, hasta, necesario que la convención colorada analice la situación de Galaverna, quien había reconocido haber violado la Constitución alterando los resultados de las internas de 1992, cuando ganó Luis María Argaña pero le dieron la victoria a Juan Carlos Wasmosy.
Hace más de 10 años que Calé reconoció haber orquestado el fraude, a pesar de lo cual recién ahora hay un sector de la ANR que considera necesaria su expulsión y se la plantea a la convención que se reunirá el próximo mes. El primero en hablar del tema fue Javier Zacarías Irún, quien pretendió hacerse pasar por vocero del presidente Cartes. Ahora también Monges toma la pelota y dice estar de acuerdo con que el disidente sea expulsado.
Dijo de todo de Galaverna, entre otras cosas que “hay un solo ladrón de la voluntad popular confeso al interior del Partido Colorado, Juan Carlos Galaverna Delvalle, y él habla como el impoluto del partido, como la máxima expresión del coloradismo”:
Además lo acusó de ser un oportunista de los gobiernos de turno, especialmente porque cambió de carpa interna varias veces en este tiempo desde el golpe de Estado.
“Juan Carlos Galaverna asestó una puñalada terrible en el corazón a la democracia porque robó la voluntad popular. Puede ser que sus amigos jueces le han liberado seguramente; en algún momento él tiene que rendir cuentas”, añadió.
Lo que plantea el senador oficialista es que Galaverna debe rendir cuentas de lo hecho en el 92 ante la convención partidaria, que deberá decidir si lo expulsa o no. Según él, “hay razones bien fundadas para que sea expulsado este ladrón de la voluntad popular”.
Calé respondió a estos cuestionamientos que el que está detrás es el mismo Cartes, lo que en realidad puede ser una sospecha suya, sin ninguna prueba, puesto que el jefe de Estado ha manifestado en varias oportunidades que este es un momento en el que, más allá de las diferencias, hay que pelear la unidad partidaria para enfrentar los comicios generales de 2018.
