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El prometido gobierno del “Cambio” de Fernando Lugo fue de puro clientelismo, prebendarismo, de nepotismo y galopante aumento de la corrupción en todas las instituciones. Solo quedaron en malditos recuerdos sus frases como: “Vamos a resucitar como pueblo”, “acabaremos con los ladrones de la patria”, durante la campaña de la Alianza Patriótica para el Cambio. El exobispo, el “monstruo” llamado Fernando Lugo fue una gran decepción.
ASUNCIÓN.- Su imagen de “obispo de los pobres” utilizó muy bien este cura para llegar a la Presidencia de la República. Hubo esperanza en su gestión, pero terminó siendo el peor gobierno de los últimos años, a tal punto que ni siquiera pudo terminar su mandato, fue destituido.
Nada que ver su gestión con los cambios, porque no solamente se mantuvieron los mismos vicios, sino lo contrario, se fortalecieron. Fueron historias aquellos de “Vamos a resucitar como pueblo”, “acabaremos con los ladrones de la patria”, escuchados en la campaña de la Alianza Patriótica para el Cambio, liderada por Fernando Armindo Lugo Méndez.
Se incrementaron los vicios, tales como el nepotismo, el clientelismo, prebendarismo, el amiguismo y la galopante corrupción, lacras de nuestra sociedad,
El tráfico de influencias quedó ratificado con las revelaciones de la sobrina del clérigo-presidente, Mirta Maidana, de los secretos lazos familiares, a los que se sumaban las demandas por “filiaciones”.
Se supo del casamiento de Luis Paciello con Fátima del Rocío Rojas, de quien se dice es hija de Fernando Lugo. Cada día se ponía en relieve una complicada trama de relaciones familiares en el poder.
El citado casamiento y la posibilidad de que la novia sea hija del Presidente de la República, fue testimonio de la propia sobrina de Lugo, Mirtha Maidana. Y por ahí también habría tenido explicación la amistad que Fernando Lugo tiene con Fulgencio Rodríguez (Kencho), porque su pareja es Teresita Rojas, con quien tiene una hija.
En el comienzo del gobierno de Lugo, el nombre de “Kencho” Rodríguez sonaba como candidato a director paraguayo de Itaipú, pero fue nombrado consejero y después pasó a ser director paraguayo de Yacyretá.
También se dio a conocer el caso de Juan Arrom, refugiado en la República del Brasil por el secuestro de María Edith de Debernardi, con el canciller nacional, Dr. Héctor Lacognata, quien renunció al partido que le dio la banca como parlamentario del Mercosur para militar en el P-MAS, liderado por Camilo Soares. La esposa del canciller, Elida Insaurralde, sería hermana de Ofelia Insaurralde, expareja de Juan Arrom. Este vive actualmente en el Brasil con su pareja Liza Larriera, hermana de Fátima Rocío Rojas.
Una interesante mezcla, que indica claramente que el clientelismo, prebendarismo, nepotismo, etc., gozaban muy buena salud durante el gobierno de Lugo.
CUANDO LA REALIDAD SUPERA A LA GRAN ILUSIÓN CIUDADANA
Si alguien aún tiene dudas, con todos los relatos realizados hasta ahora sobre Fernando Armindo Lugo, queda claro que la realidad ha superado a la gran ilusión de la gente, porque se debe reconocer que se depositó gran esperanza en el obispo. Impresionantes los escándalos por corrupción del gobierno mesiánico, que supuestamente redimiría al Paraguay de sus males.
Fue designado jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea un coronel que había sido arrestado y enjuiciado, siendo condenado a cuatro años de cárcel, por tráfico de sustancias tóxicas. Se trata de Lorenzo Benítez Liseras
El hijastro de su secretario, Miguel López Perito, David Yinde, fue arrestado recibiendo dinero sucio en pleno congreso de transportistas. Fue enjuiciado por tráfico de influencias y por enriquecimiento ilícito.
El secretario de Emergencias Camilo Soares, vinculado al NED, USAID y otros organismos de la U.S.Embassy, tuvo una serie de acusaciones de corrupción, existen graves indicios de irregularidades en la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Previamente Soares fue conocido por malversador donaciones a ONG, que utiliza dinero obtenido alegando fines altruistas para su promoción política personal.
Denuncia de que el Indert iba a pagar tres veces el valor por un inmueble al brasileño Ulises Rodríguez Texeira, unos 31 millones de dólares, en un intento de fraude al Estado en el que se involucra a Dionisio Borda, Miguel López Perito y el mismo Fernando Lugo.
