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La riquísima historia del brasileño Ayrton Senna Da Silva arranca cuando descubrió las emociones del mundo tuerca, a bordo de un karting que su padre, Milton Da Silva, le regaló cuando tenía 4 años, en su São Paulo natal. Vino al mundo el 21 de marzo de 1960, y de la mano de don Milton aprendió los primeros secretos para sacar la máxima velocidad a los autos que pilotó a lo largo de su carrera. La estrella de Senna dejó de brillar en la mañana del domingo 1 de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino. Brasil entero y el mundo lo lloró.

ASUNCIÓN.- (Por José María Troche).- Es considerado uno de los más brillantes pilotos de la historia de la F1, rápido tanto en pista seca como cuando estaba mojada, siendo en ésta última un auténtico especialista. Fue tres veces campeón del mundo, en los años 1988, 1990 y 1991. Logró también dos subcampeonatos, en 1989 y en 1993, los dos por detrás de su gran rival, el francés Alain Prost. Pero llenó las pistas de la máxima categoría automovilística con la magia de su manejo y el influjo de una personalidad avasallante.

Su historia comenzó desde las “divisiones inferiores”, diríamos si se tratara de un futbolista. Compitió en kart por primera vez a los 8 años y se atribuye su excepcional capacidad para manejar bajo la lluvia a su fundamental experiencia en el karting. Corrió en los campeonatos mundiales de 1978 (sexto), 1979 (subcampeón), 1980 (subcampeón), 1981 (cuarto) y 1982 (14º).

Pasó el año siguiente en la fórmula Ford Británica, donde fue campeón, para ingresar en el mundo de la Formula 1 integrando el equipo Toleman junto al venezolano Johny Ceccoto, que había sido campeón mundial de motociclismo. Senna hizo una carrera histórica, con esta escudería. Largó 13º en el GP de Mónaco y remontó hasta el 2º lugar, detrás de Alain Prost, bajo una lluvia torrencial, donde demostró su gran capacidad para superar la dificultad. La carrera se suspendió en la vuelta 31, cuando estaba a 7 segundos del puntero.

En la temporada siguiente pasó a la escudería Lotus. Ganó su primer Gran Premio, en 1985, en Estoril (Portugal), por cierto que en medio de una gran lluvia. En los tres años que estuvo con esta marca, ganó 6 carreras y peleó a muerte el campeonato del 87, pero no pudo ser. Desde 1988 hasta 1993 condujo para McLaren y fue con este equipo que ganó sus tres campeonatos mundiales, el primero ese mismo año, y los siguientes en 1990 y 1991. Fue subcampeón en 1989 y 1993.

Frank Williams lo había conocido en la Fórmula Ford y siempre quiso tenerlo en su equipo. Lo contrató en 1994 y fue el piloto más importante de su tiempo. A lo largo de su carrera tuvo el récord de la mayor cantidad de “poles”, superado solo por Schumacher, en el 2006.

La estrella de Senna dejó de brillar en la mañana del domingo 1 de mayo de 1994 durante el Gran Premio de San Marino, en el autódromo Dino y Enzo Ferrari de Inmola. En la séptima vuelta, su Williams/Renault se estrelló a más de 300 kilómetros por hora en la curva Tamburello. Mortalmente herido, fue rescatado del cokpit, pero murió horas después en un hospital cercano.

Aquella mañana, los paraguayos vivimos segundo a segundo la tragedia por las pantallas de Canal 9. Seguro que ni Juanbi Mongelós, el relator de la carrera para el Paraguay, ni los millones de fanáticos de todo el mundo olvidaremos esa transmisión.