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ASUNCIÓN.- En el allanamiento realizado a la vivienda de la exmodelo Paola Colmán se encontraron varios medicamentos que se contraponen entre sí y cuyos usos desmedidos pueden provocar un edema o colapso del sistema nervioso. Los rastros en el cuello son marcas “post mortem”, explicaron los investigadores. El operativo estuvo a cargo de la Policía Nacional y del Laboratorio Forense.
En la casa no encontraron signos de violencia, ni rastros de sangre ni de ningún tipo de fluido corporal. No obstante, sí había medicamentos recetados que: “aunque fuera prescritos, ingeridos aun en pequeñas dosis, se contraponen entre sí”, refirieron los especialistas.
También había un fármaco que no tenía prescripción médica y que sirve para aliviar dolores crónicos, sin embargo, es considerado de uso peligroso si se consume en forma indebida.
El forense Dr. Pablo Lemir descartó que las marcas en el cuello sean lesiones traumáticas, hematomas o rastros de estrangulamiento. Dijo que El fallecimiento se produjo por un edema pulmonar e hipertrofia miocardia.
El fiscal Yoan Paul López pidió exámenes laboratoriales y estudios de los órganos para determinar qué produjo este cuadro fatal. Los resultados se tendrían en 30 días.
