ÁMSTERDAN.- Holanda y Australia responsabilizaron ayer viernes a Rusia de la muerte de sus ciudadanos en el vuelo MH17, derribado por un misil cuando sobrevolaba Ucrania en 2014, una declaración que fue apoyada por Estados Unidos y abre el camino a una acción legal internacional.
La Unión Europea y la OTAN llamaron en dos comunicados distintos a Rusia a aceptar su responsabilidad en el caso del avión de Malaysia Airlines derribado en 2014 en Ucrania.
La víspera, un equipo de investigadores internacionales (JIT) entregó sus conclusiones sobre la catástrofe aérea, según las cuales el misil Buk que golpeó el avión de Malaysia Airlines procedía de la 53ª brigada antiaérea rusa de Kursk. Una afirmación desmentida por Rusia.
Holanda y Australia, que tenían a numerosos ciudadanos entre las 298 víctimas, “consideran a Rusia responsable por su participación en la destrucción” del avión, declaró este viernes el gobierno holandés.
Ambos países pueden ahora presentar este caso complejo ante una organización o un juez internacionales, según la misma fuente.
“El gobierno actúa así para responsabilizar oficialmente a Rusia”, indicó el ejecutivo holandés.
Estados Unidos anunció por su parte que respalda esta decisión.