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El microcentro de Ciudad del Este estuvo desértico ayer. Las ventas fueron casi nulas, según reportaron los comerciantes de la capital del Alto Paraná. La huelga de los camioneros brasileños en el vecino país empeoró la crisis comercial que enfrenta esta zona. Desde el lunes, los trabajadores del transporte de Brasil cerraron rutas en protesta contra el precio del diesel. La capital esteña ya está muy afectada por la baja del real y la suba del dólar.
CIUDAD DEL ESTE.- Calles, veredas y comercios vacíos, se observaron ayer en el microcentro de esta ciudad. Los vendedores ambulantes, de pequeños y grandes comercios, esperaron a los clientes brasileños y argentinos, como es habitual los sábados, pero estos no llegaron.
Según reportó Alberto Giménez, dirigente de los vendedores de la vía pública, el movimiento económico se rejudo en un 80% los últimos días.
La medida de fuerza iniciada el lunes por los camioneros brasileños contra la suba del diesel, agudizó la difícil situación del comercio fronterizo. El jueves, la protesta se extremó y los mototaxistas brasileños incluso cerraron de forma intermitente el puente de la Amistad. Giménez explicó que muy pocos compradores, tanto brasileños como argentinos, llegaron a Ciudad del Este para realizar compras, debido al bloqueo de las rutas del Brasil, y luego de la pasarela internacional.
La situación ya es sumamente difícil para los comerciantes esteños, debido a la caída de la moneda brasileña y la suba del dólar. Asimismo, los turistas argentinos también dejaron de llegar a CDE para realizar compras por la desvalorización del peso.
Uno de los grandes comerciantes de la zona, Charif Hammoud, aseveró que cada vez se vuelve más difícil vender a los brasileños y argentinos.
“Estamos vendiendo nuestros productos a precio de costo para cubrir nuestros gastos, pagar cuentas y a funcionarios. Los brasileños y argentinos piden descuentos, o piden facilitar los pagos. Estamos poniendo los productos en promoción, hacemos liquidaciones, para agradar al cliente”, expresó Hammoud.
Los comerciantes incluso ya adelantaron que pidieron al Gobierno Nacional abaratar aranceles para que comprar en la capital altoparanaense siga siendo competitivo.
