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La altanería de Desirée Masi (PDP) continúa causando estragos en el Senado. Ayer, demostrando una supina ignorancia en cuestión legislativa, impidió que se realice la sesión del Senado porque exigió que se trate de nuevo una ley que ya fue sancionada y está en instancias del Ejecutivo, ante lo que el oficialismo colorado se retiró, harto del descontrol de esta señora.
ASUNCIÓN.- Según confirmación de la Secretaría General del Senado, ayer a primera hora fue remitida al Ejecutivo la Ley que reglamenta el artículo 201 de la Constitución Nacional, relativo a la pérdida de investidura. Esto significa que, en el momento de declararse iniciada la sesión de la cámara, el documento ya no se encontraba en el lugar.
Pero Masi no se tomó el tiempo, o no le interesó hacerlo, para averiguar esto, y, sin ningún análisis serio, planteó el rechazo del acta de la sesión anterior a fin de que se vuelva a tratar la ley en cuestión, lo cual fue rechazado de plano por la bancada colorada, y aplaudido por sus compinches de la oposición, acostumbrados a agachar la cabeza y asentir a todo lo que la “Matute” pretende.
Juan Darío Monges, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, fue quien habló en nombre de sus asombrados colegas, que no podían creer lo que estaba pasando. “¿Cómo se va a debatir si ha perimido la instancia del debate? Porque en esta instancia ya no corresponde debatir una ley ya aprobada”, dijo el colorado, y agregó que “de ninguna manera se puede retroceder, no queremos ser partícipes de un debate que ya no corresponde”. No solamente la ley ya fue aprobada, sino que ni siquiera se encontraba en poder del Senado, puesto que había sido remitida al Ejecutivo.
Además, explicó que si lo que se pretendía era atacar de inconstitucional la ley aprobada, como tanto insistieron los opositores y el diario ABC, lo que corresponde es que se presente una acción, pero ante la Corte Suprema de Justicia y no ante el Senado.
Ante la irracionalidad de Masi y sus acólitos, la bancada colorada optó por retirarse de la sesión, dejándola sin quórum, por lo que no pudieron tratarse los temas previstos en el orden del día.
