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El Gobierno Nacional y el municipal unieron criterios que finalmente incentivarán al sector inmobiliario y financiero privado para facilitar al asunceno a retornar a la capital. La Intendencia puso en vigencia una ordenanza que propiciará, con la Ley de Fomento de la Vivienda y Desarrollo Urbano, el incentivo para la construcción y/o recuperación de viviendas en la capital a costos accesibles para la clase media. El proyecto es ambicioso e involucra al Banco Nacional de Fomento (BNF), Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), Senavitat, la Municipalidad y desarrolladores inmobiliarios privados.
ASUNCIÓN.- Hasta diciembre de 2016, Asunción tenía 50 habitantes por manzana; un nivel muy bajo si se compara con otras ciudades importantes, del porte de la capital. Este éxodo se viene verificando desde hace 20 años, según la Dirección General de Estadísticas y Censos y se debe a varios factores, sobre todo económicos, que obligaron al asunceno a migrar al departamento Central. Este fenómeno dejó secuelas como la pérdida de posicionamiento político, restando representantes en Diputados.
Está vigente la Ley de Fomento de la Vivienda y Desarrollo Urbano, que tendrá un rol importante en el proceso de retorno y desde hace algunos días se sumó la ordenanza municipal que juntas abrirán posibilidades a la inversión inmobiliaria.
Julio Ullón, concejal municipal, miembro de la comisión de Planificación, Urbanismo y Ordenamiento Territorial, adelantó que “esta normativa tiene como función incentivar la construcción de viviendas en los diferentes ejidos urbanos de Asunción”.
Esta ordenanza descomprime las condiciones inmobiliarias “que creemos va a fomentar a la industria de viviendas”.
LA LEY
La Ley aprobada el año pasado impulsada por la Cámara de Desarrolladores crea condiciones para el crédito blando, “sobre todo para sectores de la población que tienen dificultades para acceder a su primera vivienda, como por ejemplo trabajadores independientes e informales”; destaca Víctor González Acosta, desarrollador inmobiliario. Los créditos son a largo plazo con cuotas preferenciales.
Ante las dificultades de generación de créditos a largo plazo en el sector privado comercial “deberán intervenir las organizaciones financieras del Estado, el Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
La Secretaría Nacional de Vivienda y el Hábitat (Senavitat) habilitará un Registro de Alquileres de Viviendas, que constituirá una base de datos para contribuir a la formalización del mercado de alquileres y la reducción del costo de los mismos, facilitando el acceso a esta modalidad contractual como solución habitacional transitoria.
Si bien, la Ley rige para todo el país; las fuerzas políticas y económicas apuestan a crear condiciones para que el asunceno tenga la posibilidad de retornar.Las bases financieras garantizadas por el BNF y AFD permitirán créditos desde G. 700.000 hasta G. 1.400.000 a 20 años de plazo.
Fija dos formas de financiación: la primera para familias con ingresos medios o bajos, que se financiarán con créditos de hasta G. 275 millones a una tasa de interés del 7,5%. La segunda para ingresos medio o alto, con créditos de hasta G. 470 millones con tasa del 9,5%. Los préstamos pueden ser a 20 años de plazo, en ambos casos.
