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El vicepresidente para América Latina y el Caribe de la Fundación Capital, Franz Gómez brindó detalles sobre las acciones desarrolladas en el ámbito social. Resaltó la importancia de los programas encarados por la Secretaría de Acción Social (SAS) para lograr la dignidad de las personas. Detalló que el objetivo de la fundación es colaborar en la creación de políticas que tengan implementadas planificaciones que contribuyan a afianzar proyectos sociales que faciliten la inclusión de sectores marginados.
ASUNCIÓN.- En ese sentido, desde la fundación manejan la premisa del control y seguimiento a la implementación de los proyectos, así como la posterior evaluación de los resultados permanentes y finales.
Según Gómez, la especialidad de la fundación es el conocimiento sobre inclusión financiera e inclusión productiva, con datos que hablan de la exclusión de más de la mitad de la población en el mundo del sistema financiero formal, lo que no quiere decir que no usen servicios, por lo contrario, ante la necesidad se encargan de mantener a ese submundo de las finanzas.
“Eso tenía que cambiar y tiene que cambiar, todavía en términos de inclusión financiera que es aun muy baja y lo peor de todo es justamente quienes están más excluidos son los más pobres”, dijo Gómez.
Sobre el fenómeno que engloba la pobreza, aclaró que la circunstancia va mucho más allá que el escaso ingreso o la falta total de éste, y que tiene que ver con factores como la inestabilidad, así como la importancia de lograr el conocimiento de la buena administración.
En consecuencia, ve necesario que las personas tengan la posibilidad de acceder a u servicio de ahorro, servicios de créditos, una transferencia condicionada, medios de pagos más efectivos, un efectivo microseguro.
“Hoy, estamos hablando que 2.000 millones de personas todavía están excluidas del sistema financiero”, sentenció el vicepresidente de la Fundación Capital al exponer cifras oficiales con que cuenta la organización.
A su turno, resaltó la labor de la SAS en ese campo, que a lo largo de los últimos cuatro años fue acompañado de cerca por la Fundación Capital, con el apoyo irrestricto a programas como Tekoporã y Abrazo, con transferencias monetarias condicionadas que ayudan a las poblaciones más pobres.
“Vemos que Paraguay está muy receptivo además muy interesado en promover un proceso de inclusión financiera mucho más acelerado”, dijo Gómez.
