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ASUNCIÓN.- El Ministerio Público cuestionó la ínfima condena dictada para un enfermero que drogaba a su hija biológica y su hijastra para someterlas sexualmente. El hombre trabajaba en su momento en el Instituto de Previsión Social (IPS) de donde llevaba los medicamentos para dopar a las menores.
El hecho se produjo hace 4 años y a pesar de que se pidió la máxima condena para el acusado, solo le dieron 7 años de cárcel. El Tribunal estuvo integrado por los jueces Hugo Segovia, Lilian Flores y Alicia Orrego. La Fiscalía que había pedido 12 años de prisión, considera muy baja la sentencia dictada por los magistrados.
Según explicó la fiscal Martha Romero, el sindicado abusaba de la menor y llevaba a sus amigos a tener relaciones en frente a la niña.
“Esta persona llamaba a su casa a otras personas, tenían relaciones frente a ella y él mismo llevaba drogas a la casa, le inyectaba drogas para que no quede embarazada”, sostuvo la representante del Ministerio Público. Otro hecho que llama la atención es que la niña abusada reconoció a dos personas más, pero los jueces no remitieron los antecedentes a la Fiscalía General del Estado.
