ASUNCIÓN.- Los números en el Servicio de Alergia y Neumología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) hablan que de cada 10 pacientes que vienen a consultar, uno tiene asma. Este es un porcentaje muy elevado, y el cambio de clima puede traer más casos.
En IPS se ofrece un tratamiento de primera línea para esta patología, es decir, se poseen todos los medicamentos relacionados a un paciente asmático, ya sea, en crisis o un paciente asmático para control.
El asma es una enfermedad del sistema respiratorio caracterizado por una inflamación crónica de la vía aérea, cuyas manifestaciones clínicas son heterogéneas y variables en el tiempo y consisten en dificultad respiratoria, opresión torácica y tos.
El asma agregado a las temperaturas frescas, propias del otoño, para quienes padecen de esta patología y alergias saben que en los cambios de estación aumentan los síntomas y las crisis. El IPS refiere que los estornudos, congestión nasal, picazón en la garganta, tos, silbidos en el pecho o falta de aire son los síntomas más frecuentes entre quienes padecen enfermedades respiratorias.
Los asmáticos y alérgicos presentan una constante inflamación de su vía aérea, la cual, reacciona de forma exagerada al exponerse a los irritantes ambientales (contaminantes, cambios bruscos de temperatura, humo, cenizas, químicos, pesticidas, polen, conservantes, colorantes, virus).