JERUSALÉN.- Tras iniciar unas horas antes su visita oficial a Israel en Tel Aviv con una recepción a cargo del primer ministro y el presidente, el mandatario estadounidense Donald Trump, llegó ayer a Jerusalén, donde ofreció una conferencia y visitó los principales sitios sagrados de la ciudad.
El republicano arribó en helicóptero, el Marine One de la flota presidencial, al centro cultural y recreativo First Station, ubicado en el centro de la ciudad y cerca del hotel Rey David donde Trump se hospedó.
Su primera visita en la ciudad fue a la residencia del presidente israelí Reuven Rivlin, tras la cual ambos mandatarios hablaron frente a la prensa.
“Los Estados Unidos e Israel pueden declarar que Irán no debe tener nunca armas nucleares, y debe terminar su entrenamiento y financiamiento de grupos terroristas y milicias”, sostuvo Trump.
El mandatario estadounidense reafirmó la alianza y sociedad que existe entre Estados Unidos e Israel y señaló que “debemos aumentar nuestra cooperación frente a amenazas comunes, como el ISIS y otros grupos, y como Irán que apoya el terrorismo y fomenta la violencia no sólo aquí sino en todo el mundo”.
“Los vecinos árabes tienen una causa común con ustedes [Israel] con respecto a la amenaza de Irán, y es una amenaza, que nadie se equivoque”, lanzó.
Por su parte el presidente israelí aseguró que el destino de israelíes y palestinos es “vivir juntos”, aunque “necesitamos una nueva energía para movernos hacia adelante”.
Con respecto a Irán, el mandatario dijo que “debemos estar seguros de no irnos a dormir con un sueño y levantarnos con una pesadilla, con Hamas e Irán en nuestras fronteras. Debemos asegurar que Irán se vaya del Líbano y de Siria”.