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La Cámara de Senadores dio entrada en la víspera, en sesión extraordinaria, a un supuesto mensaje de Diputados conteniendo el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2018, pero sin la firma del presidente Pedro Alliana ni de los vicepresidentes. La mesa Directiva de Cámara Alta sorpresivamente admitió antes de indagar antecedentes de la irregularidad, y con apoyo de la oposición y la disidencia colorada, ejecutaron una jugada que orilla la ilegalidad para aprobar su propia versión del PGN 2018, de manera automática. Esta instancia necesitaba mayoría calificada para ratificarse, que no la tenía, y optaron por darle fuerza legal a un documento sin firmas. En Diputados no existe confirmación de que hayan enviado algún mensaje sin cumplir el protocolo. Además, existen varios controles antes de salir de la Cámara Baja y otras más en Senado antes de darle entrada al pleno.
ASUNCIÓN.- La Cámara de Senadores, presidida Fernando Lugo Méndez, en sesión extraordinaria, ratificó la versión del Senado del Proyecto General de Presupuesto de la Nación, 2018 (PGN) “por sanción ficta”. El PGN aprobado asciende a G. 73,5 billones (US$ 13.207).
Lugo ingresó a tratamiento un documento que no tenía la firma de la Mesa Directiva de Diputados. De forma insólita la dio por válida en primera instancia, pero ya en sesión la invalidan y aplican el reglamento de “sanción ficta” por extemporánea.
El presidente del Senado no ordenó una investigación a los sistemas de control de la Cámara para conocer cómo llegó al plano un mensaje de Diputados sin las firmas habilitantes.
Walter Harms, diputado colorado y miembro de la Comisión de Hacienda de Diputados, puso en dudas el procedimiento del Senado para tratar el Mensaje de su Cámara y destacó que “no voy a defender errores que pudieron ocurrir en esta Cámara, pero se me hace un tanto difícil que la Ley más importante se haya remitido al Senado sin la firma del presidente de los vicepresidentes; además existen numerosos controles antes de salir de esta cámara y otros tantos al ingresar al Senado”.
Algunas versiones en el Senado indican que la oposición y disidencia colorada no tenían los votos necesarios para aprobar los aumentos que propiciaron el desborde del PGN y convencieron a Lugo a aprobar a como dé lugar la Ley. Los diputados anuncian que no aceptarán que sea promulgada en la versión Senadores por sanción ficta.
CONTROLES
En Diputados existen al menos tres controles antes de remitir un mensaje al Senado, todos ellos “para salvaguardar el cumplimiento de los reglamentos; al menos uno de ellos debió percatarse de un elemento tan esencial como la firma de los miembros de la Mesa Directiva”, destacó Harms.
Añadió que “vamos a suponer que hubo ese error en Diputados y se envió así al Senado, instancia que dispone de la misma cantidad de contralores, pasa por Mesa de Entrada, y las distintas secretarías y una vez introducido van a comisiones y vuelve a la Secretaría General antes poner a consideración del presidente del Senado; y ninguna de estas instancias tampoco se percató que no estaban las firmas de los Diputados de la Mesa Directiva”, y agregó “me llama la atención que no se haya realizado algo tan elemental como la revisión de un documento tan importante como el Presupuesto”, dijo el diputado Harms.
El texto aprobado fija incrementos salariales para docentes (16%), funcionarios de salud (8%) del Ministerio Público (14%) ANDE (11% mas 500 nuevos puestos), entre otros y será remitido al Poder Ejecutivo.
GALAVERNA HACE PROSELITISMO
En un intento de sacarse de encima del Senado la responsabilidad de controlar el origen y legitimidad de un proyecto de Ley, el senador Juan Carlos Galaverna ofició de portavoz de Fernando Lugo, presidente de esta instancia legislativa y dijo que “el proyecto de Ley más importante del año no es enviado en tiempo y forma por la Cámara de Diputados y además de violentar el plazo de diez días intentó que la Cámara de Senadores le acepte el envío de un documento sin firma de él” (Pedro Alliana).
Lo que evitó explicar fue, fallaron los varios controles administrativos por los cuales deben pasar antes de ponerlo a consideración de la Mesa Directiva o del presidente del Senado. El documento debe pasar por Mesa de Entrada cuyos funcionarios deben darle una primera revisión básica, posteriormente a secretaría administrativa del secretario general, además de otras oficinas internas del Senado; pero sorpresivamente ninguna de estas instancias se percató que el mensaje de Diputados no tenía las firmas de Alliana ni de los vicepresidentes de Diputados.
