ADN Digital
Artículos relacionados
La ciudad de Itá, en el departamento Central, se encuentra a unos 38 kilómetros de Asunción. Se caracteriza por su gran producción de caña dulce y aún conserva fábricas de la famosa miel negra. También está muy arraigada en su población la confección de delicados objetos de alfarería. Ahora los iteños agregan a sus actividades los cultivos de frutilla, con los que mejoran bastante sus ingresos económicos.
ITÁ (Dpto. Central).- Esta ciudad es la de mayor crecimiento poblacional de los últimos tiempos. En el censo nacional del 2002 se encontraron 50.000 habitantes y actualmente debe contar con alrededor de 80.000 personas.
Este antiguo pueblo es conocido como la “Capital del cántaro y la miel”, debido a que, según relatos históricos, en la época de la reducción franciscana, el Fray Tomás de Aquino promovió la elaboración de vasijas fabricadas de barro, a la que dieron el nombre de “cántaros”.
Por otra parte, la elaboración de miel de caña, característica del lugar, también se atribuye a los primeros pobladores y heredan los actuales habitantes.
A partir del año 2011, por Ordenanza Municipal también se reconoce a la cestería como actividad característica de la ciudad de Itá y se ratifica su año de fundación, en 1539 por el gobernador Domingo Martínez de Irala, convirtiéndose en municipio a partir de 1884.
La comunidad cuenta actualmente con dos importantes vías de acceso, del lado de la capital, la ruta I “Mcal. Francisco Solano López” y el Acceso Sur.
Una peculiar actividad, que distingue a su población es el arte de moldear barro. De esta forma crean originales figuras artísticas, muy apreciadas en nuestro medio y los miles de turistas que llegan anualmente a la zona. Ésta artesanía adquirió reconocimiento internacional, gracias a doña Rosa Brítez y Mercedes de Servín, dos conocidas propulsoras de los trabajos a base de barro.
Y al destacar el aspecto turístico de la ciudad, sin dudas la mítica Laguna Itá se constituye en uno de los lugares más apreciados por los visitantes. Una formación de espejo de agua, de unos 10.000 metros cuadrados, nunca se ha inundado ni secado por siglos y, según la versión popular, data de la misma creación del poblado.
Hasta hace un tiempo nada más los niños se bañan es el lugar. Sin embargo, al descubrirse la presencia del Jacaré, se ha prohibido el ingreso a las aguas. Existe un tablero colocado por la Municipalidad advierte la presencia de los “yacarés”.
Por otra parte, la ciudad mantiene su aire colonial, con varias viejas casonas. Asimismo, es conocida como la ciudad más arborizada del departamento Central. Su fiesta patronal se celebra el 3 de febrero, en honor a San Blas.
OTRA RUTA CON NUEVA ITALIA
Una nueva ruta asfaltada tendrá esta ciudad, según anunció hace poco el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona. Dijo que se asfaltará el tramo Itá-Nueva Italia, de 12 km de extensión.
La obra se iniciará en el casco urbano de esta ciudad y el objetivo es empalmar con la ruta Carapeguá – Nueva Italia, en la localidad de Yukyty. Esta ruta actualmente está compuesta por una calzada de pavimentación tipo empedrado con un ancho de 6,50 m y banquinas con ancho de 1,00 m y el nuevo pavimento será de un ancho de calzada de 7,00 m.
El costo estimado de las obras para pavimentación asfáltica es de G 12.734.062.780. Los trabajos abarcarán la reparación del empedrado existente, macadam hidráulico para ensanche de calzada y para refuerzo de paquete estructural, riego de liga, riego de imprimación, regularización con concreto asfáltico a una tasa de 60 kg/m², carpeta de concreto asfáltico de 6 cm de espesor, señalización vertical y horizontal, pórticos de señalización, tachas y tachones reflectivos, barandas de defensa tipo flex beam y revestimiento vegetal para protección.
