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El Acuerdo de Caracas, además de abrir varias posibilidades de disponer de dinero del Estado –sin control- entregó a Venezuela la soberanía energética de Paraguay generando dependencia del combustible de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa). Un informe elaborado por la Contraloría General de la República resume una alta subordinación a la compañía caribeña y prueba los pedidos de gasoil hechos en la era de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo. Además, compromete seriamente a Sergio Escobar, quien gestionó una adenda para obtener US$ 100 millones para cubrir parte de la deuda, que no fue cubierta al final. Todo esto confirma que existió una millonaria “tragada” de la plata del Estado.
ASUNCIÓN.- Desde el 2005 se visualiza que Petropar fue aumentando su dependencia de los venezolanos. Esta suerte de sometimiento está hoy basada en una deuda generada en dos administraciones, las de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo.
El informe financiero del 2012 de la Contraloría General de la República (CGR) resume que la empresa Petróleos del Paraguay SA, “Petropar sigue manteniendo una deuda multimillonaria con Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) y, además, firmó un acta de acuerdo para refinanciar, al margen de las formalidades establecidas en la Ley N° 1.535/99 “De Administración Financiera del Estado” con respecto al endeudamiento público”.
Los registros de la auditoría de la CGR apuntan que el 10 de noviembre de 2011 se suscribió la Adenda al Contrato de Refinanciamiento entre Pdvsa y Petropar, sobre la deuda vencida de años anteriores (2008 y 2009), por un importe de US$ 285.924.978,03 por provisión de gasoil, incluidos los intereses moratorios, la cual establece el plazo máximo para la cancelación total de la deuda hasta el 10 de noviembre de 2013.
¿QUE PASÓ DEL DINERO?
La deuda no se pagó; y existe la presunción que Lugo determinó pagos a través de depósitos en bancos offshore en Islas Caimán; sin embargo al 31 de diciembre de 2012 el total de la deuda pendiente con PDVSA fue de US$ 265.885.774,16. No se pagó una sola de las facturas vencidas.
La CGR solicitó informes de aquellas gestiones y Petropar comunicó que “se solicitaron y aprobaron créditos presupuestarios para un eventual pago a Pdvsa, sin embargo, no realizó ningún pago de la deuda, como tampoco informó a la CGR sobre el monto previsionado”.
Fernando Lugo se desentiende de su responsabilidad y la llama “herencia de varios gobiernos”, sin embargo; existen algunos eventos de su administración que no son precisamente “herencias” como el pedido de dinero para cubrir una deuda que al final no se hizo.
Gustavo Leite, ministro de Industria y Comercio fue claro en su reclamo: “si el combustible llegó al país, se vendió y se cobró, dónde está la plata? Eso es lo que nadie de la administración Lugo ha respondido”.
