ASUNCIÓN.- La Corte Suprema de Justicia debería abrir una sala dedicada exclusivamente a las mil acciones de inconstitucionalidad que presenta la oposición encabezada por Efraín Alegre, puesto que a la sala constitucional no le alcanza el tiempo para tanto papeleo.
Luego de que expertos juristas y constitucionalistas coincidieran en que el veto del Ejecutivo soluciona el problema que tenía la Ley que reglamenta la pérdida de investidura, la comparsa de Alegre, Desirée Masi y compañía continuaron insistiendo en que lo que correspondía era el veto total.
No importa cuántas veces se les haya explicado que con esa objeción, la ley es constitucional; ellos siguen en sus trece, porque lo único que les interesa es evitar que el artículo constitucional referente al tema sea reglamentado. De hecho, eso fue lo que les permitió liberarse de Óscar González Daher, y pretenden seguir aplicando, por lo menos el cháke, a los demás legisladores, especialmente a los del sector oficialista.
Otra vez amenazan con una acción de inconstitucionalidad en contra de la ley, ya sin discurso que fuera mínimamente creíble.