BRUSELAS.- El presidente de la Unión Europea, Donald Tusk, advirtió ayer jueves al Reino Unido que las negociaciones del Brexit no pueden seguir si no se halla una alternativa a la restauración de los controles fronterizos en Irlanda.
“Si alguien asume en Londres que las negociaciones se ocuparán de otros temas antes (…), mi respuesta es: Irlanda primero”, dijo Tusk en Dublín tras reunirse con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
Ni Londres, ni Dublín ni Bruselas quieren volver a la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte de los viejos tiempos del conflicto norirlandés, cuando estaba fuertemente militarizada.
Pero Londres rechaza seguir en una unión aduanera o que siga en ella solamente su provincia.
“Si bien tenemos que respetar esta posición, también tenemos que esperar que el Reino Unido proponga una solución específica y realista para evitar una frontera ‘dura'”, dijo Tusk.
“Mientras el Reino Unido no presente esta solución, es muy difícil imaginar progresos sustantivos en las negociaciones del Brexit”, sentenció.