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El gremio de empresarios emitió un pronunciamiento manifestando su solidaridad a los directivos de “Manufactura Pilar”, que solicitó recientemente al Ministerio del Trabajo el cierre parcial de sus actividades. La crítica situación por la que atraviesan Argentina y Brasil se está sintiendo cada vez con más fuerza, sostienen los industriales. Este comunicado estaba previsto ser divulgado la próxima semana, pero la situación de la fábrica textil obligó a adelantarlo.
ASUNCIÓN.- No esperó la directiva de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) a recabar todos los números de los gremios asociados para emitir un documento que refleja el estado de situación observada por el sector. Bastó con la determinación de la histórica fábrica Tejidos Pilar radicada en la capital del sureño departamento Ñeembucú.
La crisis profunda de Argentina y Brasil deriva en la caída de las ventas y esto afectó directamente a la empresa textil, cuya producción se exporta mayormente a ambos mercados.
La situación complicada golpeó fuerte la UIP cuya directiva llamó a consultas de emergencia a sus asesores y resultó en un comunicado que tras una breve exposición concluye que la crisis de Manufacturas Pilar de suspender sus actividades en forma temporal, “es la evidencia de una recesión que se percibe en la economía en general”.
La empresa en cuestión dirigida por Guillermo Caballero Vargas solicitó autorización al Ministerio del trabajo para cesar sus actividades durante una semana por mes, durante 90 días a partir de abril. El gremio industrial expresó su solidaridad con la compañía y sus trabajadores.
“Como industriales entendemos la situación crítica por la que atraviesa la industria textil pilarense, tras la caída de sus ventas a Brasil y Argentina, mercados a los que eran enviados los productos paraguayos terminados”, apunta el documento y reconoce que esta industria es “fundamental” para la economía nacional y en particular para toda la zona de influencia, Ñeembucú, y partes de Misiones e Itaipú.
Los industriales, a través de este documento coinciden con las últimas declaraciones de Caballero Vargas quien apuntó que “el mercado paraguayo ha caído” y añadió “yo no sé cómo el Banco Central anuncia un crecimiento del 4 por ciento para este año, esto ya se dio el año pasado y el consumo bajó”, destacó el empresario.
Indicó que Chile, Bolivia, Perú y Uruguay continúan adquiriendo productos de la fábrica, pero que no compensa lo que compraban Brasil y Argentina. La centenaria fábrica ya pasó por una situación similar en el año 2002, recordó el directivo.
Por ahora no se avizora un cambio en el ámbito global como para pensar que la salida a la problemática sería en la brevedad.
Esta situación se arrastra desde el periodo electoral del año pasado, registrándose un pequeño repunte entre noviembre y diciembre por motivo de las fiestas, pero luego nuevamente fue cayendo y de una manera abrupta.
