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ASUNCIÓN.- El marido de la diputada Jazmín Narváez, Rodolfo Gabaglio, asumió una actitud vergonzosa con el tema del escándalo generado por el exdirector de Migraciones, Julián Vega, denunciado y expulsado de Taiwán por haber acosado a una mujer. Tomar en broma un asunto que nos dejó en ridículo internacionalmente parece hablar muy mal de la conciencia social que tiene el “diputada mena”.
Gabaglio es un consultor ambiental que parece entender mucho sobre la protección del ambiente, pero que no tiene idea de lo que es el sentido común y el respeto hacia las mujeres. De lo contrario, no se entiende por qué se prestó a una foto tan ridícula y vergonzosa, mucho más teniendo en cuenta que es el marido de la líder de la bancada añetete de la Cámara de Diputados.
En la foto, ambos muy sonrientes, parecen burlarse de la situación ocurrida en el país asiático, a consecuencia de lo cual Vega fue expulsado y todo el país ridiculizado, puesto que el “acosador internacional” tiene una mano sobre la pierna de Gabaglio, quien parece más que contento con la situación.
Obviamente, pretendieron hacer parodia de una situación vergonzosa, con lo que, en realidad, lo que hicieron fue aumentar la vergüenza y ponerse el “diputada mena” en el plan de cómplice de Vega.
La relación entre ambos debe ser bastante cercana, puesto que Vega fue precandidato a diputado por la lista de Narváez, y cuando no resultó electo en la lista oficial de la ANR, ella consiguió que el presidente Mario Abdo Benítez lo designara director de Migraciones.
El periodista Alejandro López publicó la foto y criticó que “en medio del repudio ciudadano ambos hombres se burlan sonrientes, lejos de arrepentirse por lo sucedido”.
Cuando supo lo ocurrido en Taiwán, la diputada abdista enseguida intentó defender a su amigo, diciendo que su acción “no fue intencional”, aunque no se animó a llegar más lejos y agregó que “sí fue un gran error y un papelón a nivel mundial”. Una de dos, o su marido no piensa igual y en la casa se hace lo que él quiere, o realmente le importa un pepino un gesto que implica claramente un acoso y violencia contra la mujer, lo que también habla bastante de ella misma.
