BUENOS AIRES. El empresario argentino Lázaro Báez, detenido en el marco de una causa por supuesto lavado de dinero, afirmó que, pese a las acusaciones, no es “testaferro” de la expresidenta Cristina Fernández ni de la familia Kirchner.
En una conversación telefónica desde la cárcel con el portal argentino Infobae, el que fuera estrecho colaborador del expresidente Néstor Kirchner (fallecido en 2010) y principal adjudicatario de la obra pública en el sur del país durante el kirchnerismo lamentó que él y su familia hayan sido “condenados anticipadamente” por la opinión pública.
“No soy testaferro de Cristina Fernández de Kirchner ni de la familia Kirchner. Un testaferro no pediría en la causa y por escrito que se investigue la obra pública porque aparentemente todo el mundo pretende que se corte el hilo en Lázaro Báez”, recalcó.