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Por tercera vez consecutiva la Cámara de Senadores no tuvo quórum para tratar el veto del Ejecutivo al subsidio de las deudas vencidas de los campesinos. Aunque sesionaron por más de 2 horas, no aprobaron un solo punto del orden del día, dejando en evidencia que no quieren asumir ninguna responsabilidad ante el pedido de los labriegos.
ASUNCIÓN.- Los senadores disidentes, efrainistas y otros opositores se han sacado la careta y demostrado de manera desvergonzada que no tienen interés en asumir su responsabilidad en el tema del veto del Ejecutivo al subsidio campesino, que aprobaron a tambor batiente en ambas cámaras y cuya sanción no son capaces de mantener con firmeza y valentía.
En un principio, el veto figuraba en el segundo punto del orden del día, pero luego de varias mociones de preferencia quedó en el quinto. Pero daba igual, podía figurar en primer lugar también ya que ningún tema fue aprobado, y no por falta de tiempo, pues durante más de 2 horas estuvieron suficientes senadores en la sala de sesiones, hablando de temas que nada tenían que ver con los temas que se habían incluido para la sesión de la víspera.
Tanto el Senado como la Cámara de Diputados consiguieron la mayoría necesaria para sancionar la Ley de subsidio a las deudas, y lo hicieron de manera tan irresponsable que ni siquiera tenían idea de quiénes serían los beneficiarios y de dónde se iba a sacar el dinero. Además, lo hicieron con la seguridad de que el Ejecutivo la vetaría, lo que ocurrió el 3 de agosto pasado, y desde entonces estos grandes “defensores de las causas sociales” del Senado evitan tratar el tema porque saben que no tienen la mayoría absoluta necesaria (23 votos) para ratificarse en su postura y rechazar la objeción.
Estos caraduras ya ni siquiera utilizaron el espacio de oradores para sentar postura “en favor del campesinado pobre de nuestro país”, como habían hecho en las 2 sesiones anteriores, sino que hablaron de estupideces que nada tenían que ver con el tema, como si el veto no figurara entre los puntos que les preocupan.
La conclusión es sencilla. Ellos nunca quisieron que quede vigente la Ley de subsidio sancionada por ellos mismos. Armaron toda esta trama para no quedar como los insensibles y pasar la pelota al Ejecutivo. Así que dejarán que llegue el 3 de octubre (la Constitución dice que la cámara tiene 60 días de plazo) para que el veto tenga sanción ficta y el tan cacareado subsidio quede sin chance, por lo menos por lo que resta del año.
