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Cual todopoderoso, el presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, decidió emplazar al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) para que se le entreguen las planillas que llevan las firmas de 366 mil ciudadanos que piden la reelección vía enmienda. Como si formara parte de algún órgano jurisdiccional se dirigió al tribunal de igual a igual, cuando que es sencillamente el titular de un partido que, ni siquiera políticamente tiene fuerza en este momento.
ASUNCIÓN.- Hasta mediados del año pasado, el PLRA era visto por otros sectores de la oposición como el líder natural para encabezar una concertación. Sin embargo, desde que Alegre asumió la Presidencia del Directorio las cosas se pusieron muy difíciles para los liberales puesto que la nueva administración lo primero que hizo fue perseguir a los que no pertenecían al oficialismo y atacó directamente al movimiento de Blas Llano, cuya fuerza dentro del partido es innegable. Esto hizo que el PLRA, el primer partido de la oposición, sufriera una grave ruptura.
Muchos fueron los desaciertos de Alegre en estos pocos meses, y quedó demostrado que no goza de buena salud mental, puesto que de lo contrario no se explica alguna de las decisiones tomadas, como la vez que quiso quebrar la mayoría colorada y conseguir que fuera un liberal el nuevo contralor general de la República. Por supuesto perdió y dejó en ridículo a un excelente profesional como Ramón Ferreira, a quien le aseguró que el cargo era suyo.
Hace poco nomás decidió, con su amigo Rafael Filizzola –ambos investigados por lesión de confianza de cuando integraban el gabinete de Fernando Lugo- iniciar una campaña para conseguir las 30 mil firmas requeridas para exigir el juicio político al presidente Horacio Cartes.
Parece que las cosas no les van muy bien, y sumado al tema de que los colorados, en poco más de una semana, consiguieron y presentaron al TSJE 366 mil firmas de ciudadanos que quieren la enmienda, el poco sentido racional que le quedaba a Efraín desapareció.
Así que ahora dio un plazo perentorio al TSJE, “en nombre del pueblo”, para que presente la lista de nombres de las planillas presentadas por los colorados. Y lo hizo sin ninguna vergüenza, como si de verdad tuviera poder para que la Justicia Electoral lo vaya a tomar en serio. Lo que queda claro con esto es que Alegre está totalmente perdido y no tiene idea del rol que debe desempeñar como presidente de un partido político.
