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Tiros cruzados cobran fuerza cada vez más entre el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA), Ever Cabrea y los alumnos que se encuentran en paro exigiendo la destitución de éste. La grieta se abre más y el Consejo Superior Universitario (CSU), antes que tratar de cerrar la brecha, lo empeoró aún más al rechazar el pedido de intervención de esta unidad académica. El conflicto se convirtió en una lucha por “controlar” la facultad.
SAN LORENZO.- Mientras los estudiantes movilizados escrachan al decano en el intento de obligarlo a renunciar del cargo, éste no se queda atrás y contraataca con querellas y pedidos judiciales para despejar el área tomada por los que están llevando a cabo la protesta.
Esta lucha sin cuartel divide a la comunidad universitaria y no se vislumbra ni la más mínima señal de que Cabrera se destornillaría de su silla y dimitiría del cargo o; que los estudiantes depondrían la lucha y permitirían proseguir con las actividades académicas. La anarquía se instaló en FIUNA y la pacificación, para una probable solución, debe salir de ambas partes.
Esta situación revela una clara disputa por el manejo de la administración de la facultad, lo que refleja que se trata de una lucha por el poder, de tal manera a que una de las partes marque en el hito universitario de cómo se gobierna una unidad académica.
Según el decano Ever Cabrera, los alumnos actúan con suma violencia y tildó a los estudiantes de “patoteros”. Sostiene que los estudiantes procedieron a destruir los bienes mobiliarios de la institución e incluso bloquearon los accesos por caprichos personales. Aseveró que tanto los funcionarios que desean trabajar como los alumnos que quieren estudiar, son escrachados por los estudiantes. Aseguró que “a los manifestantes no les inquieta el sistema educativo, sino que tienen visibles intenciones de gobernar la facultad, quieren adueñarse del poder universitario”, dijo Cabrera.
Las denuncias del decano fueron más lejos y señaló que la lucha estudiantil está totalmente politizada, teniendo en cuenta que busca el poder universitario y no precisamente el mejoramiento de la educación terciaria. Significó que los actuales dirigentes del centro de estudiantes, ya no tienen atribuciones como tal, ya que feneció el mandato de los mismos, dijo.
En tanto, Liz Díaz, vicepresidenta del Centro de Estudiantes, rechazó las acusaciones vertidas por el decano contra los mismos. Dijo que “no puedo estar acusando de una guerra de poderes, que él mismo está haciendo al no dejar de que se realicen las clases, al no renunciar”, acusó.
Igualmente respondió sobre que ya están con el mandato fenecido, afirmando que “la asamblea estudiantil, que por estatuto, es la mayor autoridad de los estudiantes, les facultó a que pospongan la mesa electoral para evitar la rivalidad entre los alumnos, justamente en este momento de crisis”, aclaró.
Sin embargo, los estudiantes movilizados ya se ganaron la repulsión de sus pares que tienen materias y exámenes pendientes que no pueden cumplirlos por estar bloqueados los accesos a la institución. “Destruir bienes de la facultad, no permitir que funcionarios trabajen en sus oficinas. No luchan por mejor educación, luchan por poder. Dicen que quieren lo mejor y no dejan estudiar a los compañeros que queremos entrar a las clases, eso es agresión señores”, refieren los alumnos contrarios a la movilización.
