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ASUNCIÓN.- Les costó bastante aceptar la derrota, pero ahora que ya es incuestionable, Frente Guasu y el PLRA decidieron que las culpables de la debacle fueran las encuestas y las bocas de urna. En lugar de hacer un mea culpa y reconocer que ni los candidatos ni la estrategia de campaña fueron adecuados, Fernando Lugo y Efraín Alegre prefieren apuntar el dedo acusador hacia los sondeos de opinión.
La alianza Ganar estuvo mal planteada desde su nacimiento. En primer lugar, haber juntado a 2 sectores que llevaban varios años atacándose mutuamente y con serios problemas sin resolver era una aventura demasiado riesgosa y con resultado imprevisible. Esto lo advertimos desde el inicio de la campaña proselitista y los resultados nos dieron la razón.
Para colmo, la elección de los candidatos de la dupla presidencial la hicieron con los pies y no con la cabeza. Efraín Alegre ya había competido en el 2013 por el mismo cargo, sin ningún resultado positivo. Además, si hasta los mismos opositores reconocen que necesitan votos colorados para ganar unas elecciones, fue un despropósito poner a un liberal que jamás conseguiría que un colorado lo vote.
Hasta Frente Guasu demostró su incapacidad para generar nuevos liderazgos fuera de Fernando Lugo. Leo Rubín no despertó el interés ni siquiera de la izquierda, mucho menos de los liberales, así que tampoco el candidato a la Vicepresidencia pudo servir de anzuelo para que la resistencia a Alegre mermara de alguna manera.
Por lo tanto, hubo motivos más que suficientes que explican la derrota de la oposición y el triunfo de la ANR, que permanecerá en el gobierno por otros 5 años más. Pero ni Frente Guasu ni el PLRA están dispuestos a hacer el tan necesario mea culpa, reconociendo los errores que se cometieron desde el inicio mismo de la improvisada alianza que pretendió reeditar lo ocurrido en el 2008, pero no le salió la jugada.
Tanto Lugo como Alegre prefieren culpar de la derrota a las encuestas y bocas de urna, supuestamente porque daban ganador a Abdo Benítez –que fue el ganador- por tan amplio margen que consiguieron que los no colorados decidieran quedarse en sus casas y no ir a apoyar a los candidatos de la oposición, pensando que el resultado de las elecciones ya estaban cantados. Por actitudes como estas es que los partidos de oposición persisten en los mismos errores y no consiguen llegar al poder.
“SE GANA CON VOTOS”
El senador reelecto Juan Carlos Galaverna ridiculizó la actitud de Fernando Lugo y Efraín Alegre, quienes decidieron responsabilizar a las encuestas y bocas de urna por la derrota de la alianza Ganar en las pasadas elecciones generales.
Según Cale, no son los sondeos de opinión los que hacen que un candidato gane o pierda unas elecciones, sino la cantidad de votos que consigue el día de las elecciones, que es lo único que finalmente vale.
“Todos fuimos afectados por encuestas en algún momento, pero eso no tiene nada que ver. Uno gana elecciones si tiene votos, y si no los tiene, pierde. No tienen nada que ver las encuestas como pretenden Lugo y Efraín”, explicó el senador colorado.
