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El exalcalde de São Paulo Fernando Haddad, podría ser el aspirante a la Presidencia de Brasil del PT después de que el Tribunal Electoral vetara la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra preso por corrupción. Sin embargo, Haddad también podría perder sus derechos políticos por una acusación por enriquecimiento ilícito aunque todavía “faltan indicios suficientes” contra él, según la justicia brasileña.
BRASILIA.- Considerado demasiado joven, vanidoso, terco y perteneciente al mundo intelectual académico más que a las bases populares del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad nunca fue la primera opción del encarcelado exmandatario Lula, para reemplazarlo en su candidatura Presidencial del próximo 07 de octubre.
Pero ahora la sustitución tendrá que darse de forma apresurada, el propio Haddad viajará a la prisión de Curitiba donde se encuentra el expresidente este lunes para tratar la estrategia de campaña.
La alternativa sería mantener a Lula como candidato hasta que se resuelva el recurso ante el Supremo Tribunal Federal, lo que podría suceder en un plazo de diez días. Sin embargo, en este periodo el PT no podría emitir publicidad en televisión del expresidente ni tampoco de Haddad, quien no sería candidato oficial.
Además, las cosas se ponen peores teniendo en cuenta que contra el compañero de fórmula del exjefe de Estado también pesa una acusación por enriquecimiento ilícito. La Justicia brasileña solicitó el bloqueo de sus bienes, pero la magistrada MaricyMaraldi, del Tribunal de Justicia del estado de São Paulo, negó esa petición al considerar que “faltan indicios suficientes” para justificar la ejecución del embargo de forma “inmediata”.
La decisión de la jueza no es definitiva ya que antes quiere escuchar a todos los citados, entre ellos a Haddad, que además de ministro de Educación fue igualmente alcalde de São Paulo.
El caso se enmarca dentro de una denuncia presentada por el Ministerio Público el pasado lunes contra el político, acusado de pagar una deuda de tres millones de reales (hoy unos 728.000 dólares) de la campaña de 2012, en la que disputó la Alcaldía de São Paulo, con recursos no declarados de la constructora UTC.
UTC es una de las dieciséis constructoras implicadas en el gigantesco escándalo de corrupción destapado en el seno de la petrolera estatal Petrobras y que llevó a prisión a decenas de empresarios y políticos, entre ellos al expresidente Lula.
