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La “selección” no satisface y algunos de sus miembros ya protagonizaron escándalos increíbles (Educación) o están envueltos en actos de corrupción (Petropar). La seguridad nacional está en serio entredicho, como lo demuestran los hechos que rodean al “caso Piloto”; mientras los desaciertos diplomáticos provocaron el retiro de la representación diplomática de Israel. Hacienda y BCP, de muy buena actuación, son la excepción a la regla. No obstante, el presidente Abdo Benítez considera que el balance general es altamente positivo. Para el exsenador y analista político Gonzalo Quintana, la política está en decadencia.
ASUNCIÓN.- Gonzalo Quintana indicó que un nuevo gobierno suele acceder con un programa que incluye los 100 días de administración y normalmente son de ajustes, es decir de poner las condiciones políticas como para viabilizar lo que uno pretende dentro del mandato. “Lo que veo es que hay todavía acomodos, en síntesis el presidente está entregando lo pactado con los diferentes sectores”, apuntó.
Indicó que existe una gran incertidumbre y en el actual escenario los políticos están ausentes de la actividad política. “Esta ya no es un juego político que tiene que ver en agruparse en torno a un ideal, sociedad o visión del Estado, del futuro, entre otros. Aquí no son ideas y programas políticos que aglutinan a la gente para aportar sus esfuerzos y su tiempo a fin de tratar que eso se plasme en el bien. Acá hay un juego de mayoría y minoría permanente, eso tiene criterio electoral, en la conservación del espacio de poder”, explicó.
Según Quintana, la lucha es por los espacios de poder, la dirigencia política aleja a la sociedad y ni siquiera es el foco de su preocupación. Dijo que este es un tema de preocupación universal. Recordó que en el 2001, en el foro de Toledo, el Rey Juan Carlos advertía a los dirigentes latinoamericanos de que uno de los grandes problemas que íbamos a tener en materia de desarrollo de la democracia y de gobernabilidad, era esa brecha, ese espacio y grieta que existía entre la actividad entre los dirigentes políticos y la demanda de la sociedad.
Sostuvo que lo importante sería que el pueblo sea incorporado al gobierno. “Vivimos desde hace un buen tiempo un claro proceso de decadencia política; el criterio que marca la diferencia entre los últimos años de la dictadura, los primeros años de procesos democráticos y hoy es el funcionamiento de los partidos políticos”, puntualizó.
Para el analista, cuando los partidos políticos se desarrollaban tenían cosas comunes, en la oposición la idea común y los que los unía era la lucha contra la dictadura. Habían conductas que identifican que tenían la misma camiseta, había un criterio. “Sin embargo, cuando se fue Alfredo Stroessner, nos dimos cuenta que muchos luchábamos contra la dictadura, mientras que otros lo hacían contra Stroessner, porque querían prostituir la dictadura, eso ya empezó a debilitar a la actividad política”, lamentó.
SUSTITUIDOS LOS OBJETIVOS POLÍTICOS
Gonzalo Quintana, exsenador y analista político, criticó que gradualmente fueron sustituidos los objetivos políticos, los ideales de la democracia, libertad de desarrollo, respeto a los Derechos Humanos, entre otros.
“Ya no era el pensamiento y sentimiento, sino las ganas de tocar una parte del presupuesto que motivaba la actividad política y electoral. Lo que significaba que las personas buscaban el poder para beneficio propio y de su grupo, y no para instalar un proceso de mejoramiento de la sociedad y del Estado”, refirió.
“Cuando hablamos de reforma del Estado, estamos apuntando a cambios estructurales, donde se dispone de los elementos para que funcione de una manera determinada. Normalmente en las instituciones, el jefe es “descabezado”, pero la estructura no cambia, se puede cambiar de nombre; sin embargo, el funcionamiento sigue igual”, resaltó Quintana.
