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WASHINGTON.- Reconociendo los síntomas de un problema antes de que realmente se convierta en problema es lo que mejor define la prevención. Hay maneras simples para reconocer si el cuerpo y la salud se están deteriorando, además la mayoría de los problemas relacionados se pueden prevenir.
La forma más común para prevenir la obesidad es vivir un estilo de vida activo. Actividades simples como tomar las escaleras en vez del elevador o caminar a la tienda, nos pueden ayudar enormemente. Muchas personas disfrutan de ir al gimnasio también, aunque tampoco es imprescindible. Hay muchas maneras de practicar ejercicio: salir a caminar, correr, andar en bicicleta, nadar, hacer algunos ejercicios en casa como puede ser el yoga.
Muchas veces la gente suele confundir la deshidratación con las señales de hambre en el cuerpo. Especialistas recomiendan beber ocho o 10 vasos de agua al día. El agua limpia y desintoxica todas las impurezas en el sistema. Recuerda que es importante que sea agua natural, sin saborizantes ni ningún tipo de jugos o azúcares.
Los médicos aconsejan que los adultos reciban un chequeo médico una vez al año para evitar complicaciones de salud. Al detectar cualquier complicación temprana, tu médico puede tratarlo rápidamente sin mayores consecuencias.
El atractivo de la comida chatarra a veces puede ser demasiado difícil de soportar y podemos sucumbir a la tentación. Sin embargo, sé inteligente y no compres nada de comida basura.
