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ASUNCIÓN.- Políticos, analistas y periodistas de todos los sectores coinciden en que es evidente que Mario Abdo Benítez no se siente capaz de debatir con Santiago Peña, por eso ha rehuido sistemáticamente a las varias invitaciones que le hicieron medios de prensa y el mismo oficialista, a fin de contraponer sus propuestas de gobierno.
Es que cada vez queda menos duda de que el movimiento Colorado Añetete no tiene ningún programa de gobierno elaborado o, siquiera, pensado, por lo que su presidenciable podría verse en serios problemas a la hora de responder a las propuestas de Peña, con las suyas.
Por si fuera poco, la preparación, capacidad y experiencia del precandidato de Honor Colorado son cualidades ampliamente superiores a las de cualquier político paraguayo, no solo de Abdo Benítez.
Claro que si el disidente tuviera alguna cintura política podría salvar las diferencias, por lo menos con un discurso medianamente convincente, pero como ni la simpatía ni el don de lenguas parecen formar parte de sus atributos, lo que hizo fue evitar a toda costa compartir cámara o micrófono con su pesadilla, reconociendo así que no está ni medianamente a la altura que se necesita para quedar más o menos bien parado enfrentado a Peña.
