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ASUNCIÓN.- No importa a dónde le lleva su campaña electoral; Mario Abdo Benítez, el presidenciable de la disidencia, hace siempre lo mismo, llorar, quejarse y criticar al gobierno. A esta altura, muchos dirigentes y electores colorados ya han entendido que el disidente no tiene ningún programa de gobierno ni nada que plantear, porque toda su estrategia electoral está basada en atacar a Horacio Cartes y a quien considera su candidato, Santiago Peña, contra quien deberá competir en diciembre próximo por la candidatura colorada a la Presidencia de la República.
En las reuniones que realiza en locales de seccionales coloradas de la capital, justamente las mismas que también son visitadas por Peña, quien plantea discusiones sobre su plataforma de gobierno, Marito ataca, critica y llora, posiblemente convencido de que de esa manera es como conseguirá votos, aunque la experiencia de las internas del 2015 debieran haberle enseñado algún tipo de lección.
Durante su reunión con dirigentes de base de la seccional 8 de la capital, atacó a los “gerentes” de Cartes, a los que acusó de “quedarse con todo”; aseguró que el presidente de la República es un “caballo de Troya” que pretende destruir al Partido Colorado. O sea, en las carpas de la disidencia la cosa sigue igual que siempre.
