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ASUNCIÓN. Una vez más, el presidente Mario Abdo Benítez demostró la poca importancia que da a las críticas a su gestión, pretendiendo hacer un chiste pero que, en realidad, demostró su origen autoritario, a dar como respuesta la frase “cheo la presidente”.

Pero fue aún más allá, ya que recordó algo que “le había enseñado” su padre, quien fuera secretario privado del dictador Alfredo Stroessner. “Mi papá me decía, no te vayas a preocupar por lo que dicen. Preocupate cuando algo que dicen de vos es verdad. Pero mientras que digan, no temamos rendir cuentas, que el pueblo exija cotidianamente rendir cuentas. Lo que estamos administrando no es nuestro, es de ellos y ellos tienen el derecho de pedir rendición de cuentas de lo que administramos”.

Lo cierto es que, aunque intentó tomar las cosas con buen humor, lo que hizo fue ratificar lo que ya se sabe, que le molestan las críticas aunque no tiene ninguna intención de tomarlas en cuenta. Así que no pudo evitar quejarse de que haya “tantas malas noticias, como dijo el expresidente Nicanor Duarte Frutos”.