WASHINGTON.- La denuncia de 53 países sobre los abusos y violaciones de los derechos fundamentales cometidos en Venezuela centraron este jueves una de las discusiones centrales en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Por cierto, el gobierno de Nicolás Maduro se opuso a su debate.
Doce países americanos, más todos los de la Unión Europea, firmaron la declaración que denuncia la grave situación humanitaria que sufre el país caribeño y las profundas violaciones registradas por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. La iniciativa fue parte de una campaña que lanzó el Grupo de Lima, del que forma parte Argentina, y que viene encabezando la presión regional por la crisis venezolana, la desaparición de los mecanismos democráticos tradicionales y contra los abusos del régimen contra los opositores
El documento lo firmaron Argentina (que estuvo representada por el embajador ante organismos internacionales Carlos Foradori), Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú; los 28 países miembros de la Unión Europea; 8 europeos no comunitarios; y 5 asiáticos u oceánicos.
“Estamos muy preocupados por lo expuesto en el informe de la Oficina del Alto Comisionado que detalla asesinatos extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza, arrestos arbitrarios, tortura y malos tratos, y la falta de acceso a la justicia, así como la erosión del equilibrio de poderes”, reza la declaración.