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ASUNCIÓN.- El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) no se mantuvo indiferente ante las expresiones racistas del político y sindicalista Silvio Piris. Ayer, el director de Asuntos Gremiales, Humberto Ayala, sentó una firme postura de repudio y aseguró que con sus expresiones, el docente se expone a ser denunciado por la comisión de un hecho punible.
Resulta evidente que la “metida de pata” de Piris, al menospreciar al diputado Hugo Rubín por ser judío, no podrá ser solucionado con un tímido pedido de disculpas.
La reacción, no solo de la ciudadanía a través de las redes sociales, sino también de las autoridades educativas del país, fue de repudio hacia lo que consideran una clara muestra de discriminación y racismo por parte del sindicalista, que se agrava al considerar que representa a un sector de los docentes, y, además, pretende ocupar una banca en la Junta Departamental de Itapúa, de la mano del Movimiento Colorado Añetete.
En una entrevista radial, Ayala habló en nombre del ministerio y aseguró que “desde el MEC consideramos que el hecho es suficientemente grave, por lo que debe ser examinado a la luz del derecho positivo nacional”. Para colmo, la situación se agrava teniendo en cuenta que la actitud provino de quien se supone que es un educador, por lo que se esperaba que tuviera la suficiente amplitud mental para aceptar y respetar las diferentes religiones, ideologías y formas de pensar de toda la sociedad.
“Debería tener ese bagaje de actitudes que se deban transmitir, y aún más cuando tiene alumnos enfrente. Este hecho podría ser considerado como extremadamente grave”, añadió Ayala, quien dijo que lo dicho por Piris puede ser considerado un hecho punible.
RIERA LO ACUSA DE BUSCAR RÉDITO POLÍTICO
Aunque no se refirió específicamente a las expresiones de Piris, el ministro de Educación, Enrique Riera, sí lo identificó como alguien oportunista, que pretende crear conflictos entre el gobierno y los docentes, al solo efecto de buscar rédito político.
El secretario de Estado recordó que Piris es operador político de Mario Abdo Benítez, y que al generar conflicto, “buscó solo lograr cierta visibilidad mediática, apuntando a lograr réditos electorales”.
