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CIUDAD DEL ESTE.- Para el abogado José Ignacio González Macchi, las chicanas son muy perjudiciales. En ese sentido, explicó: “nosotros como abogados podemos aplicar todas las herramientas jurídicas y legales que nos brinda la ley y la Jurisprudencia, pero el afectado o la víctima, en este caso el empresario José Ortiz, ya se vio afectado hace un año, todavía no puede desprenderse de esta cuestión. Posiblemente van a pasar las elecciones ya no va a estar en el ámbito público, aunque no está oficialmente, pero va a quedar como que en algún momento tuvo una injerencia o algún involucramiento en un hecho ilícito cometido, si es que no se llega al juicio oral para comprobar la inexistencia de tal hecho, destacó.
Indicó que lo ideal sería que el caso baje nuevamente en manos del juez de sentencia, que llame nuevamente a una audiencia de conciliación y ver qué es lo que propone el querellado, si quiere ratificarse o rectificarse de sus dichos.
Con respecto a la condena que pueda sufrir el acusado dijo, “no tenemos una posición clara al respecto, debido a que para los hechos de acción privada, prácticamente no existe privativa de libertad. No estamos reclamando penas pecuniarias, ni composición, y si hubiere todo eso va a parar a cuenta de beneficencia”.
Sostuvo que principal objetivo de la querella es la reivindicación pública a través de una sentencia condenatoria por los exabruptos de Alegre. Subrayó que esto puede ocurrir en un lapso de 6 meses para que se haga el juicio oral y más un año para que se confirme la sentencia.
Sin embargo, destacó que esta posible segunda querella, que va a ser un hecho de acción penal pública y si es que los dichos del señor Alegre son comprobados, el denunciado puede ir hasta 5 años a la cárcel.
